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Con Hai disfrutamos mucho toda la semana. Yo aprovechaba a besarla, ya que después de todo no la iba a ver en un tiempo indeterminado.

Los padres de Hai al enterarse trataron de hablar con mis padres, pero ellos estaban convencidos de que era "anormal".

‑ Qué bien que no te vamos a ver en un año ‑ dijeron mis "padres"

‑ ¡¿Un año?! ¿¡Tanto tiempo!? ‑ respondí muy sorprendida

‑ Si, así cambias tu forma de pensar ‑

Yo me acerqué a Hai, tenía miedo por lo que iba a decir.

‑ Hai, terminamos. ‑ dije con lágrimas en mis ojos.

‑ Ellen, no me podes hacer esto, no podes ‑

‑ Va ser lo mejor para ambas, busca a alguien que te ame como yo lo hago. Te amo Hai, pero un año es demasiado tiempo, vamos a estar muy lejos, nada puede asegurarnos que vamos a seguir sintiendo lo mismo ‑

‑ No va a ser lo mejor. Me vas hacer mal terminando conmigo. Yo te amo, y ya llevamos un año, casi dos, un año sin vernos no va a cambiar nada. ‑

Me acerqué más y la besé, no me importaba que estén mis padres.

Empecé a llorar, no quería dejarla.

‑ Ellen, nada nos va a separar. Nada ni nadie nos va a separar. Ni los kilómetros nos van a separar ‑

‑ Te amo ‑ dije mientras la abrazaba llorando

‑ Ya separate, yo creo que ustedes deberían de hacer lo mismo con su hija ‑ dijo mi "padre" a los padres de Hai.

‑ Sabemos que no tiene nada de malo, es solo otra forma de amar ‑ respondieron ellos.

‑ Bueno, ya vámonos que el tren sale en menos de una hora ‑

Llorando me separé, trataba de que las lágrimas no salieran, pero no podía.

Y así me fui, sabía que no podía hacer nada para detenerlos. Pronto llegó el tren, y me fui ahí, sola, sin celular, sin manera de comunicarme, nada.

Pronto llegamos al instituto. Me pasaron a una habitación, y me dieron un vestido, que obviamente no me puse.

‑ Te tienes que poner ese vestido para ya empezar a ser toda una señorita ‑

‑ No lo voy a hacer, es muy incomodo, no puedo hacer ejercicio ‑

‑ Es que no lo necesitas, una señorita debe cocinar y cuidar de la casa únicamente ‑

‑ ¿Es posta lo que me están diciendo? ‑

‑ ¿Por qué mentiríamos? ‑

‑ Porque tratan de crear "señoritas" ‑ dije haciendo las comillas con los dedos ‑ del siglo anterior, ya no es nada como antes ‑

‑ Señorita, póngase el vestido por favor ‑

‑ No me lo voy a poner, es muy incomodo ‑

‑ Tiene que hacerlo, no tiene otra ropa ‑

‑ Voy a hacer todo lo posible para no tener que ponerme esa prenda ‑

En mi bolso me había guardado un pantalón igual al que tenía puesto. Cuando me duchaba lo lavaba al igual que la remera.

A la noche aprovechaba a hacer ejercicio, hacía todo al fallo, para no perder el estado físico que tenía, que era muy bueno. Usaba lo que podía para hacer ejercicio.

Con mis compañeras de habitación siempre nos escapabamos de las clases y mandábamos cartas a nuestro seres queridos, en mi caso a Hai, y también para ver si ya nos habían contestado.

La vida allí era horrible. Todos los días nos juntaban con los chicos del internado de al lado, y ahí conocí a alguien que no sabía que iba a conocer: a Hentan.

Él era la excusa que usaba Hai para decirme que no le gustaba, y la verdad es que era muy amable.

Hola, buen día/tarde/noche.

Cómo verán ya va a empezar el drama, ¿o para ustedes ya empezó?

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Sin nada más que decir, me retiro, nos vemos en el siguiente capítulo.

Amor de juventud 2 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora