Sour & Sweet ;; Keria x Gumayusi

▪︎ Capítulo 29 ▪︎

Jaewon estaba allí, apoyado casualmente contra una pared, con una sonrisa sarcástica jugando en sus labios. Sus ojos oscuros miraban fijamente a Minseok, evaluándolo con diversión.

—Te tardaste, Minseokie. ¿Acaso estabas ocupado con tu adorable novato?

Minseok tensó la mandíbula, controlando la ira que amenazaba con salir a la superficie, pues no iba a darle el placer de verlo afectado.

—No es asunto tuyo. Vamos al grano, Jaewon. ¿Qué es lo que quieres esta vez?

Jaewon se separó de la pared, acercándose al más bajo con una confianza que parecía alimentarse de la debilidad percibida del otro.

—Oh, simplemente quiero recuperar algo de dinero que olvidaste pagarme la vez pasada ¿recuerdas? Por cierto, la suma se ha duplicado. Parece que tus problemas no hacen más que aumentar, ¿no es así?

Minseok apretó los puños, luchando por mantener la calma. La ironía en la voz de Jaewon le resultaba insoportable, pero sabía que debía ceder por ahora, al menos hasta encontrar una solución más permanente para este problema.

—Está bien, Jaewon. Te daré el dinero, pero esto tiene que acabar. No voy a seguir permitiendo que me chantajees.

Jaewon sonrió con suficiencia, como si estuviera disfrutando cada palabra del menor. —Ya veremos... sabes, Minseokie, siempre te metes en problemas. ¿Te das cuenta de que no estarías en esta situación si hubieras sido más astuto y menos sentimental desde el principio?

—Tú y yo sabemos que esto no tiene nada que ver con mi astucia o sentimentalismo. Todo esto fue y es solo uno de tus tus muchos juegos sucios. Pero ten claro que no seguiré siendo tu títere.—Empezó a caminar, dispuesto a irse del lugar.

El pelinegro rió con cinismo, como si encontrara divertida la determinación del otro. —Minseokie, eres tan predecible. Hablemos del verdadero motivo por el que estás tan ansioso por alejarte de mí. ¿Podría ser que tienes a alguien más por quien preocuparte?

Minseok se detuvo en seco, su espalda se tensionó ante la insinuación. Intentó ocultar la reacción, pero la mirada penetrante del otro indicaba que había tocado un punto sensible.

—No sé a qué te refieres —respondió, su voz firme aunque con una nota de advertencia.

Jaewon se acercó, gozando de la incomodidad que estaba causando. —No tienes que actuar conmigo. He oído algunos rumores intrigantes últimamente. Al parecer, tienes una aventura con aquel novato en tu equipo. ¿Cómo se llama? ¿Minhyung?

—No tienes idea de lo que estás hablando, Jaewon. No hay nada entre Minhyung y yo.

—Sabes que yo no soy tan ingenuo como para creerte. He visto cómo te mira, cómo te sigue como un cachorro perdido. ¿Tiene idea de quién eres realmente, o simplemente está fascinado con el jugador estrella de aspecto tierno que todos admiran? He de admitir que pensé que tenías mejores gustos Minseokie, estoy un poco decepcionado.

—Deja a Minhyung fuera de esto. Él no tiene nada que ver con nuestros asuntos.

—De hecho, sí lo tiene. ¿Cómo crees que reaccionaría si supiera toda la verdad sobre ti, sobre tu curioso pasado? No creo que a tu novato le agrade la idea de estar involucrado con alguien tan... problemático.—Minseok se quedó en silencio por unos segundos, intentando controlar la rabia que hervía en sus adentros y estaba a punto de desbordarse.—Dime, ¿por qué te gusta tanto? ¿Acaso besa bien, o es acaso bueno en la cama?

—¿¡Por qué te importa tanto!? ¿Tal vez estás celoso? ¿O quieres unírtenos? —A este punto su paciencia era casi nula, y no pudo evitar subir la voz.