Sour & Sweet ;; Keria x Gumayusi

▪︎ Capítulo 38 ▪︎

El reloj marcaba las horas silenciosas de la madrugada mientras Minhyung luchaba con sus propias batallas internas. El resplandor tenue de la lámpara de noche arrojaba sombras sobre su rostro, destacando la incertidumbre en sus ojos. Cada decisión parecía estar envuelta en capas de complejidad, y mientras su mente intentaba encontrar respuestas claras, la realidad era tan turbia como la noche que lo rodeaba.

A medida que el amanecer teñía el cielo de tonos pálidos, Minhyung se dio cuenta de que no podía quedarse indefinidamente en ese limbo emocional, así que tomó una decisión difícil pero necesaria. Después de haber comprado un nuevo vuelo, sintió que lo mejor para ambos era poner distancia física y emocional. En silencio, se levantó de la cama, asegurándose de no despertar a Minseok. El corazón le latía con pesadez cuando se inclinó para darle un último vistazo al menor que yacía plácidamente dormido. Sus labios, que habían pronunciado confesiones emotivas unas horas antes, ahora estaban ahora en reposo. Minhyung, en un acto de impulso y dolor, se inclinó y dejó un beso delicado en los labios del otro. No había palabras que pudieran expresar la complejidad de lo que sentía, pero ese gesto al menos parecía contener una mezcla de despedida y esperanza.

Luego de dejar una nota escrita con cuidado sobre la mesa junto a la cama, Minhyung se dirigió hacia la puerta. Sus pasos eran silenciosos pero cargados de la gravedad de la situación. Miró una última vez a Minseok, deseando en silencio que pudiera encontrar la paz y la redención que tanto necesitaba.

La nota, escrita con una caligrafía serena pero llena de emotividad, expresaba parte de los sentimientos internos de Minhyung:

"Minseok, sé que las cosas son complicadas, y ambos estamos lidiando con nuestros propios problemas. Anoche fue intenso, y no sé exactamente qué significa todo esto. No puedo ignorar las emociones que compartimos, pero también somos conscientes de la brecha que existe entre nosotros. Te dejo esta nota como una especie de tregua, no sé qué nos depara el futuro, pero creo que ambos necesitamos tiempo y espacio para reflexionar. 

Quiero que sepas que, a pesar de todo, no puedo estar enojado contigo y tampoco puedo ignorar mis propios sentimientos. Hay algo entre nosotros que, a pesar de todo, persiste. No quiero que te sientas culpable de las decisiones que pueda tomar en el futuro, a lo mejor siempre tuviste razón y nunca estuve preparado para estar en esta industria.

Sé que conoces la clave del apartamento, así que puedes quedarte aquí todo el tiempo que necesites. No quiero forzarte a nada, pero esta es tu casa tanto como la mía.

Hasta pronto, Minseok. Espero que puedas redimirte y encontrar paz a pesar de todo.

Minhyung"

Con la nota dejada sobre la mesa, Minhyung se retiró silenciosamente del apartamento, cerrando la puerta tras de sí con cuidado. El pasillo del edificio parecía más largo de lo habitual mientras avanzaba hacia la salida, cargando el peso de las decisiones tomadas y las palabras no dichas. El amanecer pintaba el cielo con tonos cálidos, pero su corazón seguía envuelto en la sombra fría de la noche que había dejado atrás.

El aeropuerto estaba lleno de actividad cuando Minhyung llegó, sus pasos resonando en el suelo pulido. Mientras se dirigía hacia la puerta de embarque, sacó su teléfono y, con una mirada melancólica, comenzó a redactar un mensaje a Wooje, en un último intento por asegurarse que Minseok estuviera bien. El mensaje decía: "Wooje, sé que las cosas están complicadas con Minseok, y entiendo tu decepción. Pero no puedo dejar de preocuparme por él. Estos días han sido caóticos, y a pesar de todo, me preocupa su bienestar. Sé que has sido su mejor amigo y te pido, por favor, que lo cuides. Estoy seguro que él aprecia tu amistad y se arrepiente y, aunque entiendo tu enojo, espero que puedas encontrar compasión en tu corazón para él. Gracias."