Después de la confesión de Jiyeon y su repentina huida, el aire pesado se quedó suspendido entre ambos chicos. El silencio del café era roto únicamente por el murmullo de conversaciones ajenas y el tintineo de las tazas. Minhyung, visiblemente afectado por la revelación, jugueteaba con la cuchara en su taza de café, evitando el contacto visual con Minseok. Este último, por su parte, observaba de reojo al mayor con una mezcla de preocupación y confusión. La verdad, aunque reveladora, no brindaba la satisfacción que esperaba, pues en lugar de sentirse victorioso, se encontraba sumido en un extraño sinsabor. El silencio incómodo entre ellos se prolongaba, creando un abismo que ninguno de los dos parecía dispuesto a cruzar.
—¿Estás bien? —Minseok soltó la pregunta con cierta brusquedad, como si estuviera molesto consigo mismo por preocuparse.
Minhyung se encogió de hombros, intentando parecer indiferente. —No es gran cosa.
Minseok, con una mirada escéptica, se apoyó hacia atrás en su silla, cruzando los brazos. —No me digas que de verdad te gustaba esa chica... es decir, estoy seguro que puedes conseguir alguien mucho mejor, aunque seas un tonto.
El mayor levantó la mirada, encontrándose con los ojos de Minseok. A pesar de la rudeza en las palabras de este último, notó algo diferente en su expresión, como si hubiera una preocupación genuina detrás de la fachada burlesca. Minhyung sonrió amargamente antes de levantarse y dejar dinero para pagar la cuenta sobre la mesa. —Gracias, supongo. Debería irme a casa.
—¿A dónde crees que vas? No hemos terminado de hablar.
—No quiero escuchar más de tus regaños al menos por hoy. Mañana estaré en los entrenamientos como siempre.—Comentó sin detenerse.
Minseok, se puso de pie y salió del café, con Minhyung adelante suyo. Ambos caminaron por las transitadas calles de la ciudad, manteniendo una distancia sutil entre ellos, como si el aire entre sus cuerpos estuviera cargado de tensiones no dichas.
La noche caía sobre la ciudad, y las luces parpadeantes de los edificios creaban una atmósfera peculiar. Minseok, decidido a aclarar las cosas, apretó el paso para alcanzar al más alto. A pesar de su aparente desinterés, no podía ignorar la sensación de incomodidad que se había instalado entre ellos. Minhyung, por otro lado, caminaba con la mirada fija en el suelo, perdido en sus propios pensamientos.
—Minhyung, espera un momento. —finalmente lo alcanzó, colocándose a su lado. —Tenemos que hablar.
—No hay nada de qué hablar, Minseok. Ya dije que mañana estaré en los entrenamientos, así que... —se detuvo, suspirando profundamente.
Minseok se quedó en silencio por un momento, como si estuviera evaluando sus palabras y luchando consigo mismo antes de hablar. —Lo siento, ¿de acuerdo? No debería haberte tratado como lo he hecho todos estos días y... en realidad todo esto es mi culpa.
Minhyung finalmente se volvió para mirar al otro, sus ojos reflejaban una mezcla de sorpresa y cautela. —¿Estás siendo sarcástico?
Negó con la cabeza, sus ojos reflejaban una sinceridad que raramente dejaba entrever. —No estoy bromeando. Sé que siempre he sido un poco... difícil. Pero... pero quiero que arreglemos las cosas y todo vuelva a ser como antes. Por el bien del equipo ¿no?
—¿Como antes? ¿Te refieres a cuando me despreciabas o cuando me tratabas como si fuera invisible?
El menor se rascó la nuca, incómodo con la franqueza de la pregunta. —Bueno, sí, pero... No sé, Minhyung, simplemente no sabía cómo lidiar con... esto. —Gesticuló entre los dos, buscando las palabras adecuadas. —No es fácil para mí... admitir que he estado mal.
ESTÁS LEYENDO
Sour & Sweet ;; Keria x Gumayusi
FanfictionEn el mundo competitivo de los videojuegos, Minseok ve su reputación desmoronarse debido a fuertes rumores. Con la amargura como ingrediente principal, se une a un equipo menos destacado donde conoce a Minhyung, un novato dispuesto a derribar sus mu...