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Habían pasado ya una semana desde ese suceso, en unos días viajaba Pedri con su selección Española a Qatar, Doha.

Pablo viajaba unos dos días después de Pedri, viajaba con las demás mujeres/esposas de la selección Española.

Estaba muy feliz, pero a la vez nervioso, pues sabiendo como se discriminaba a los omegas hombres, tenía bastante miedo que las mujeres de la selección, se lo tomarán mal.

Pablo, no había tenido una adolescencia muy agradable, había sufrido por bastante por su situación de ser omega, siendo hombre.

Ya que no era normal ver omegas que sean hombres, por eso solo tenía de amigos a Ansu y Fermín.

Pero por suerte ya había hablado con Sira, la novia de Ferran, con quién se había echo muy amigos muy rápido.

(Pablo)

Eran las 2 a.m y en unas horas Pedro salía en dirección al aeropuerto, dónde se encontraría con la selección.

Y justo a esa hora, estaba ayudando a Pedro a armar su maleta.

-¿Pero tú eres gilipollas, no?- Dije, mirando a Pedro como buscaba sus cosas para guardarlo.

-¿Por qué lo dices?- Dijo Pedro, mientras empacaba su ropa a la maleta.

-Joder Pedro, ¿Justo a estas horas haciendo la maleta?- Dije ayudándolo a empacar su ropa a la maleta.

-Pues si, no hubo tiempo Pablito- Respondió Pedro.

-Si, que no hubo tiempo. La semana pasada no tuvisteis entrenamientos, ni partidos, ni nada, tuvisteis la semana pasada para hacerlo todo- Dije ya enojado, pues últimamente no había podido dormir bien y lo último que le faltaba, era a ayudar a Pedro a hacer su maleta a última hora.

-Bueno, tienes razón, pero no me regañes que pareces mi madre chaval- Dijo Pedro, terminando de empacar su maleta.

Pablo solo dió un suspiro y no quiso responder, lo único que quería es estar en su cama y durmiendo las 24 horas.

-Venga, me voy a dormir, que estoy muy cansado- Dije mirándolo como asentía.

-Descansa, gracias por ayudarme Pabli- Dijo Pedro.

Y de allí, me fui a mi habitación, dónde me estaba quedando a dormir, me acosté y en 5 segundos, ya me había quedado dormido.

·6:45 a.m·

-Pablo....-

Escuché que alguien me llamaba y sentí que me movian, me desperté y estaba Pedro allí.

-¿Que paso?- Dije.

-Ya me tengo que ir, vamos, que me quiero despedir de ustedes- Dijo Pedro, yo aún seguía dormido, pero asentí.

Pedro se fue de la habitación y yo no me quería levantar, solo quedarme allí y seguir durmiendo, pero no me quedo de otra que levantarme y ir.

Me cambié y cuando salí, estaba Abi en el sofá, con su chupete, seguía aún teniendo su pijama.

-Abi!- La alce y los dos nos miramos -¿Cómo dormiste princesa?- Le pregunté, sabiendo que ni me iba a responder, fui a su habitación para cambiarla, así llevará la camisa de la selección de su padre.

Aproveche que Pedri se había ido a empacar unas últimas cosas, y dejé a Abi en su sillita y me hize un desayuno y también para Abi, pero para ella le hize su leche en su biberón.

Yo me hize un té, ya que no soy de tomar café, estaba con Abi jugando con unos de sus juguetes, hasta que Pedri habló.

-Vamos, mi hermano ya está afuera- Dijo Pedri, con su maleta y mochila.

NiñeroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora