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Pablo-

No lo pensé ni dos veces. —¡Si, obvio!— Acepte, no deje hablar a Pedri, ya que estampe mis labios con los suyos.

Al separarnos del beso, Pedri saco algo de su bolsillo, eran las entradas de Coldplay.

—Así que no se lo diste a la chavala—

—¿Quieres que se lo de?— Pregunto Pedri, bromeando, pero yo fruncí el ceño.

—¡No!— Pedri comenzó a reír.

Estuvimos hablando un rato más, y luego volvimos a casa, extrañaba a Abi.

Cuando llegamos, abrimos la puerta y se escuchaban los gritos de Ansu y Fermín.

—¿Que paso?— Pregunte, corriendo a la cocina, de dónde provenían los gritos.

—Intentamos hacer un pastel, pero salieron mal las cosas— Hablo Fermín.

Mire el pastel, que estaba totalmente negro y algo destrozado.

—¿Desde cuándo os creéis chefs?— Pregunté, aguantando la risa.

—Pero cocinamos mejor que tu— Se defendió Ansu.

—Ustedeis limpian la cocina— Dijo Pedri y Ansu bufo.

—¿Y Abi?— Veía para todos lados por si estaba.

—¡Mami!— Grito Abi, corriendo a mis brazos.

Tenía alzada a Abi, mientras le repartía besos en su cara.

—¿Me extralaste?— Pregunto Abi.

—Obvio, mi corazon— Vi que tenía una hoja.
—¿Y eso?—

—Hice un dilujo— Me mostró el dibujo, que era yo, Pedri y ella.

Morí de ternura.

—¡Que mono!— Dije, dándole otro beso en su cabeza.

—¿Puedo ver Abi?— Pregunto Ansu, Abi asintió y se lo mostró. —Que guapo, dibujas muy bien—

—Que cotilla que eres— Hable, a lo que Ansu puso los ojos en blanco.

Seguimos hablando, mientras cocinamos otro pastel, que salió bien.

···

Pasaron los días, y cada día faltaba menos para ir a ver a Coldplay, estaba muy emocionado.

Íbamos a dejar a Abi con Ferran y Sira.

Aunque tenía un pequeño problema, según me iba a quedar un año y medio en Barcelona y luego volvería a Sevilla.

Hace unos días Pedro me había dicho que me mudara con el, por lo que acepte, ¿El problema? Decirle a mi madre.

Hace casi un mes que no hablaba con ella, no sabía cómo iba a reaccionar.

Antes de llamarla, di un suspiro y la llame, no tardo ni un segundo en ser respondida la llamada.

—¿Pablo? ¿Está todo bien? ¿Paso algo? ¿Queréis que vaya a Barcelona?— Hablo Belén preocupada.

—¡Hola ma! No hace falta, está todo bien, yo estoy bien— Respondí.

—¿Y que paso que no me hablaste por casi un mes Pablo Gavira?— Pregunto Belén, algo enojada.

—Ya, perdón madre, pasaron cositas y es una larga historia—

—Ya, vale, luego me contarás— Hubo un silencio, pero luego Belén pregunto. —¿Y como está todo por allí?—

—Bien, y bueno... De eso quería hablar— Hable, algo nervioso

—Dime—

—¿Te acuerdas que te dije que estoy cuidando a la hija de un futbolista?—

NiñeroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora