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(Pablo)

Estaba feliz, muy feliz.

Había cumplido la mayor edad, ya tenía los 18 años.

Estaba en mi casa, con mis únicos amigos, Ansu y Fermín.

Había festejado mi cumple número 18 con mi familia, y mis únicos amigos.

Sabía que entre ahora a una etapa algo difícil, pues ya tendría que mantenerme yo mismo. Pero antes que cumpliera los 18, había entrado a una página para trabajar y tener mi propio dinero, además de ser un Omega.

El problema, era que no era cualquier trabajo tan impresionante, pero por lo menos tenía mi paga.

Cuidaba a pequeñitos niños, algunos eran unos ángeles, pero habían otros que eran totalmente unos diabólicos.

Pero últimamente no me había llamado nadie, por lo que estaba feliz, tenía, por así dicho, tenía unas minis vacaciones.

Aunque siempre tuvo cuidado, ya al que ser un Omega y más que era hombre, era mucho peligro siendo Omega, pero también era discriminado por ser un Omega varón.

Pero a él nunca le importo eso, el solo quería cumplir sus metas y seguir con su vida.

Estaba jugando con Fermín y Ansu a la play, hasta que empezo a sonar mi móvil.

-Ya vuelvo, me están llamando- Dije y me fui a un lugar donde no había nadie, ni ruido.

-¿Hola? ¿Pablo?- Decía la persona desconocida.

-Hola, si, soy Pablo ¿Quien es?-

-Ah, hola. Hablaba porque estoy interesado para contratarlo como niñero, ¿Usted podría?-

-Si, claro, por supuesto, ¿Por donde vive?-Pregunto Pablo.

-Le hablo desde Barcelona España-Dijo y Pablo se quedó callado.

-Oh, disculpe, esque yo vivo por Sevilla y...- Pablo ya no sabía que decir, de todas las veces que lo había llamado era por donde vivía, nunca por fuera.

-Si usted quiere, le pagamos el vuelo y le pasamos la dirección de la casa- Decía la persona.

-Oh, pues, suena bien, si, acepto- Dijo Pablo, feliz pero no del tanto, aún no estaba del todo seguro por lo que acababa de aceptar.

Luego de un rato, cortó la llamada.

Pablo volvió a la sala y seguían ahí Fermín y Ansu.

-Hasta que por fin vienes, pensamos que te moriste- Decía Ansu.

-Esque me llegó una llamada, del trabajo- Decia Pablo, sus amigos sabían el trabajo de Pablo.

-¿Y como fue?- Pregunto Fermín.

-Pues es afuera, me contrataron por un año y medio en Barcelona-Dijo Pablo, preparándose un ColaCao.

-¿¡Barcelona!?- Decían Fermín y Ansu los dos a la misma vez.

Pablo asintió.

-¿Y que harás? Pablo... ¿Sabes que eres un Omega?- Pregunto su madre, que escucho toda la charla de los amigos.

-Pues iré, se que soy un Omega, pero que lo sea, no significa que no voy se defenderme, además dan una buena propina, además iré también a conocer por ahí Barcelona-Decia Pablo, su sueño siempre fue visitar Barcelona.

-¿Cuánta propina?- Dijo Fermín.

-Pues... $400.000 euros al mes- Dijo, hasta Pablo se había impresionado, pues siempre la daban $100 o $150 euros.

-¿¡$500.000!? ¿Pues quién te contrato? ¿Un futbolista?- Decía Ansu.

-Ya quisiera que sea un futbolista- Dijo Pablo, pues era verdad, ya quisiera el que sea un futbolista.

Pablo recién cumplía los 18, pero con esa propina acepto lo más rapido, pues siempre quiso visitar su club de los sueños, el Fc Barcelona.

Y además de que ahorraba para vivir, y un concierto de Coldplay, era para ir a un partido y visitar el estadio del Club Barcelona.

Lo que no sabía Pablo, era que desde ese momento que acepto, todo iba cambiar.

NiñeroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora