19™

27 3 5
                                    

TIFFANY MAKRIS

El aire frío acaricia mi piel, todo se siente como algo inimaginable, se que no debería de estar aquí y que debería estar con Vladislav planeando la nueva estrategia, pero sé que si no venía aquí primero, talvez me derrumbaría en el camino.

Todas las piedras que hay en el camino me hubieran derrumbado si no me daba este momento. Tengo que dejarlo ir pero, recordar cada momento que tuve a su lado me hizo dar un paseo atrás y por eso estoy aquí.

Vine con K ,Gonzalo, y otros dos ex-militares, pero pedí este momento a sola, están alejados se que apesar de que mantienen una gran distancia están atento a todo lo que hago y también alrededor.

Estoy aquí sola pero a la vez acompañada, no me derrumbó, no derramó lágrimas por qué se que no es momento para eso ahora, ya cuando los enemigos estén bajo tierra podré descansar, derrumbarme y al mismo tiempo tener un respiro.

Dure 6 años en el anonimato, no sabía nada y se que eso fue un gran respiro, pero no fue haci por que mientras estaba alejada de todo no tenia memoria y ahora que la tengo, ese respiro de años se siente como nada.

Esto apenas comienza hay mucho que decidir, que planear, que crear y que destruir.

Me arrodillo frente a la única persona que lo haría, coloco las flores blancas encima de su tumba, está descuidada por qué se, que quién profana ser su aliado o el que todos creen que es, no ah sido ni la mitad de lo que le afrecieron alguna vez.

—Volvi papá — murmuró y mi pecho se aprieta, todavía hay momentos que se que todavía no habitan en mi memoria— Volví, pero ya no estás, si ese día hubiera hecho algo talvez estuvieras aquí a mi lado protegiéndome.

Paso la mano por la lamina con su nombre escrito, está sucia, se ve que a nadie le importa lo que pasó con el, se que desde que murió muy pocos lo visitan.

—Esto se siente tan inrreal, tengo miedo de que algo salga mal, se que me estoy presipitando mucho al abismo, pero si llego a caer los traeré a todos detrás de mi y ellos caerán conmigo— Mil sentimientos me atraviesan pero el que se manifiesta con mayor fuerza es la furia, ellos lo mataron y me enfada no su muerte, si no los desgraciados que lo hicieron— Sabes papá, me culpo por todo esto se que si hubiera actuado más rápido estuvieran aquí, desde que recuerdo todo se repite en mi cabeza cada noche.

El aire sopla más fuerte, despeina mi cabeza, abraza mi piel por encima del abrigo y a la misma vez me da ese toque de calor.

—Espero y ya hayas cumplido tú condena a pagar y estés disfrutando, lo que en vida no pude darte— me coloco de pie— Volveré papá, cuando lo haga será con mucha sangre derramada por mis manos pero esa sangre no será en vano.

«Te quiero, papá »

Camino directo al auto con la cabeza en alto y con un asentimiento de mi mano K moviliza a todos y en menos de un minutos estamos en carretera, dirigiendonos al abismo sin fin pero que apenas y esta empezando la caída y no sera la mia.

Desde la mañana había tenido muchos pensamientos de cómo proceder pero tambien sentía que no podía continuar pero venir a la tumba de mi padre me di esa fuerza que necesitaba para volver a todo el mundo mierda.

A pesar de todo esto ma causa risa, por qué todos se han vueltos unos payasos que creen poder engañar y pasar desapercibidos. Me voy a acoplar a esos payasos les dare las fichas para que sigan jugando dejaré que estén en lo alto y cuando se sientan con todo el poder para salir a la luz los dejare, dejare que se diviertan y luego los aventare por el abismo del sufrimiento, van a durar unos buenos meses bajo mi dominio hasta que decida que es momento de que se vallan para el infierno a sufrir el otro porciento que me falto a mi.

¿Como Sucedió? Libro:1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora