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Hace 10 minutos mi corazón y mi cuerpo no quisieron reaccionar, Gerard fue más rapido que yo y logró dispararle al encapuchado, Vladislav callo pero no por una herida si no para protegerse de los disparo que salieron del arma de Gerard no es que tuviera mala puntería pero es mejor prevenir.

Me acerco corriendo a Vladislav en cuanto reaccionó, hasta ahora me doy cuenta que lágrimas salieron de mis ojos, me asusté tanto que mi cuerpo no pudo reaccionar y al ver aquel hombre apuntar a Vladislav el temor que no sentí cuando tenía el arma  hace un momento lo sentí al solo ver esa arma apuntar a mi Vlad.

—¿Estas bien?— Le pregunto y me abrazó a él.

—Crees que moriría tan fácil— sus manos toman cada lado de mi cara y me analiza buscando alguna señal de violencia, luego mira mi cuerpo buscando algo que le diga que estoy herida pero se detiene a mirar el arma que tengo entre mis manos, la cual no me había dado cuenta que la estoy sosteniendo muy fuerte—¿Y esto?

—A mi tío le dispararon, luego yo mate a ese hombre, mi tío me dio esto— señaló la ametralladora — a troy le hirieron una patita, subí a la azotea, mate a personas desde allí con Gerard. Nisiquiera me di cuenta que estaba usando un arma.— esto último lo susurro para los dos.

—Para otro día no seas una suicida y quédate donde estés más segura, nosotros sabemos salir del peligro— nos levantamos y el coge mi arma en sus manos— una ametralladora pesada Kord-12,7.

—La eligió mi tío.

Caminamos hacia la casa y cuando todos están siendo curados...

—¿Donde esta el señor Petrucci, no qué estaba herido?— Pregunta Vlad

¡¡Carajo mi tío!!

Salgo corriendo para el despacho y al llegar caigo en cuenta de que no se comó acceder sin la silla. Doy vueltas por el espacio revisando todo en busca de otro dispositivo que me ayude a entra, los libro los tiro en el piso, los cuadro, tiro todo lo que tienen los cajones del escritorio y no escuentro nada.

—¿Que buscas aquí?

—Hay una habitación secreta aquí, es como una habitación de monitoreo— aparece Vlad detrás de mi viendo el desastre que hice — cuando salí a buscarlos a ustedes, deje a mi tío en esa habitación, pero me acabo de dar cuenta que no se entrar sin la silla que tiene los botones para poder acceder a esa habitación y que mi tío debe de estar desangrándose hay dentro.

—¿Donde fue la herida?— empieza a buscar al igual que yo, pero no busco donde ya había buscado esta vez me voy por buscar atrás de los cuadros.

—Era cerca del la clavícula, en el hombro — no me detengo a pensar en otra cosa que no sea sacar a mi tío de hay.—Estaba sangrando mucho y cuando lo deje estaba pálido. — me pongo paranoica—Y si se muere desangrado, y si no podemos entrar, terminará más que muerto.

—Tranquila,—Trata de carmarme, rompo a llorar y termino callendo en el piso al no saber que hacer.

—Es mi culpa, yo solo quería protegerlo y no pensé en las consecuencias — Vlad se acerca y acaricia mi cabello.

—Aver, eres fuerte y tu tío también, hací que levántate de hay y busca donde no haz buscado— me levanta y terminamos por volver el despacho una mierda. Todo está desordenado, los muebles tirados el escritorio movido, los cuadro rotos y movidos de su lugar, papeles regados por donde quiera.

—¿Que paso aquí?— entra Fran y mira el desorden.

—El señor Petrucci está encerrado en una habitación y tiene una herida de bala en el hombro cerca de su clavícula —Habla Vlad por qué yo no puedo pensar en nada más que no sea el que mi tío haya muerto desangrado.

¿Como Sucedió? Libro:1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora