¿Como Sucedió? Libro:1

22™

TIFFANY MAKRIS
Minutos antes del atentado

Contesto la llamada de Vlad, el único ser que se atreve a molestar cuando voy enojada y ala vez conduciendo. Después de recibir el mensaje de Darren se que las cosas no serán como antes, se van a poner más peligrosas.

Después de salir de la oficina de ese estúpido, al cual silencie con mi frase de eres uno más en la lista, me la pasé viendo planos y zonas que posiblemente ataque de la mafia ucraniana, pase el resto de la tarde allí comiéndome la cabeza y decidiendo cuál sería la primera fabrica en caer.

Tomo la llamada y dejo que Vlad hable, no contesto nada hasta que dice algo que llama mi atención.

—Tif ¿Donde estas?— es lo primero que escucho y solo suspiro— Necesito que vallas a la mansión y te quedes alla—ruedo los ojos— Están atacando el edificio de Dimitriou y pueda que también te anden buscando ati...  Y necesitas est...

—¿Que tiene que ver eso conmigo?— pregunto sin interés. Luego de pesar por un rato donde Vlad no dice nada cargo en cuenta de que antes de morir tengo que saber las informaciones que tiene en su cabeza.

Aceleró por la calle desolada y a los poco vehículos que veo lo paso como un borron. Se donde vive el cretino y también se que los de la central van a durar años para subir a su planta, por qué todavía hay idiotas que no conocen la mafia y van a querer poner a todas las personas a salvo.

—¿Tif?...—Doblo en una esquina sin contestar, nisiquiera le pongo caso— No hagas una estupidez...

—Pues ya la estoy haciendo— corto la llamada y estacionó en la calle desolada,  tomo la pistola que siempre cargo conmigo, cuando escucho los disparos arriba.

No me detengo a comprobar el perímetro, el reloj inteligente que tengo me muestra el edificio completo y también me muestra dos camionetas dirigiéndose acá, y por su manera de moverse se que no son de la central.

Me subo en el ascensor por qué iré a ayudarlo no por que tenga pena, si no por que necesito la información que tiene en un cerebro de nuez, y aparte me subí en el ascensor por qué no seré lo tremenda estúpida como para subir todas las escaleras.

El reloj en mi mano me da el aviso de que hay más de los que pensé, una docena de hombre se estan preparando fuera del apartamento para entrar. El ascensor se para en el piso correspondiente y me preparo para derramar sangre. Me pongo a un costado y cuando la puerta se abre sin demorar disparo a los tres hombres que estaban de vigilantes.

Con sigilo me pegó a la pared y apuntó, los pasos se escuchan, y se acercan rápido por el pasillo a la derecha.

Tenia que ponerle un silenciador a la puta pistola.

Logro esconder mi pequeño cuerpo en la entrada a uno de los departamentos, espero un poco hasta que veo al primer estúpido acercarse. Disparo, y lo mato, como ya revele mi posición los otros que venían con el disparan para hacia donde estoy.

Mantengo la posición hasta que un estúpido se va de lengua y armó una masacre.

—Es una mujer, una niñita, matarla de una vez— hablan en portugués pero para mí no hay idioma que no sepa.

La ira me recorre como muchas veces más cuando escucho esa sola palabra que activa mis demonios internos.

Deberia de controlar esa parte de mi, pero ya será luego.