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ATLAS

Vladislav frena delante del primer hospital y sale del auto pidiendo ayuda. Yo me desconecto y a Tiffany se la llevan en brazos. En cuanto salgo del vehículo no sé qué hacer, todos están en caos atendiendo en fracción de segundo a la mujer por la cual mi corazon late y Kenia no se cómo diablos se pone a hablar con un doctor, en ruso.

En menos de treinta minutos me encuentro en la sala de espera, parado cabizbajo esperando por alguna noticia y aunque se que lo mas seguro es que muera no pierdo las esperanzas de verla salir de esa sala.

Lo que siento no me deja perder las esperanzas.

Si tan solo hubiera ido por ella cuando me comunique por primera vez nada de esto estaría pasando. No hubiéramos estado aquí. En un hospital en la sala de espera, haciendo eso, esperando amontonados en un pasillo por alguna noticia de ella.

El teléfono de Vladislav suena y siendo discreto contestas o más bien se aleja para contestar. Yo me mantengo en una esquina, controlando los latidos de mi corazón o más bien tratando de mantener la cordura un poco más.

Las chicas están sentadas en dos de las tres sillas que hay. Eliette mantiene una conversación con Lizeth la cual no ha parado de llorar y aunque no se escuchen ya sus sollozos, sus ojos no deja de lagrimear. Matthew está más haya hablando con Marc el cual se ha mantenido alejado y no me ha dirigido la palabra aunque yo tampoco, pero tengo el derecho de enojarme cuando de la noche a la mañana lo veo involucrado también en una misión suicida en la que también estoy yo.

Ni siquiera sabía que era un hacker o que sabia manejar la tecnología tan bien.

K no ha llegado, el tuvo que coger otra ruta y no supo nada de lo que pasó, incluso no sabe nada solo se le aviso que tragiera todos sus soldados y también parte de los francotiradores que trabajan en la mafia Rusa, para que toda la zona esté vigilada.

Vladislav regresa no con buena cara, así que sin haberlo dicho se sabe que nada bueno es lo que tiene que decir.

—Han atacado por la parte nordeste, no sabemos cómo, pero tenemos que arreglar este desastre. Al parecer Kovalchuk también tenía algo planeado para el día de hoy...— Solo escuchar esas palabras me da a entender que le dimos paso a una guerra que apena y comienza— Han destruido la bodega que está en Yakutsk y han destruido parte de la mercancía que estaba allí.

—¡Mierda!— La maldición que sale de mi boca no es por lo que haya pasado, si no por que tendré que alejarme de ella para ir a resolver los problemas al otro lado del país.—Muevanse debemos ir rápido para poder volver sin demoras.

—No...— la negativa de Vladislav me detiene cuando comienzo a caminar hacia donde el está — Tú te quedas aquí, alguien tiene que vigilar he informarnos de lo que pase.

No lo dice por caridad o por falsedad pero si lo dice por qué sabe que ahora mismo no sirvo para nada más que para pensar en la gatita y también lo dice por qué me veo peor que de costumbre. Sabe que estoy destrozado por qué aunque se haya hecho el ciego ha visto la conexión que tenemos ella y yo, aparte de que nos ha visto en momentos muy desafortunados.

Como cuando llegó al hospital aquella vez.

El lo sabe y lo acepta por qué nadie la cuidara más que como lo hago yo.

¿Como Sucedió? Libro:1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora