08™

36 3 0
                                    

Tiffany.


  Francisco lleva unas 2 horas contándome anécdotas de todas las cosas que vivió en su país cuando era pequeño, son tantas cosas que si voy a su país y me preguntan algo creo que se más que lo mismo que viven haya. No me eh aburrido pero creo que por hoy ya me eh reído mucho.

En esas 2 horas no volví a acordarme de lo que pasó y estoy tratando de dejarlo en segundo plano y no pensar en ello. Me levanto cuando se le ocurre la brillante idea de salir de la casa a dar una vuelta.

—Aver levántate de hay. Hoy vamos a salir a pasear — comenta, y saca ropa del clóset para que me vista.

Es algo muy común de él desde que nos volvimos más unidos.

—No quiero salir

—Claro que vamos a salir, solamente sales de aquí para ver a esa mujer y vuelves a la casa.— Y es totalmente cierto.

—Y a donde me llevaras— Tomo la ropa cuando me la pasa y me dirijo al baño.

—No lo sé, solo saldremos y luego algo se nos ocurrirá— Escucho como se mueve por la habitación.

—Entonces vamos a salir pero no sabemos que haremos — termino de vestirme y salgo —Eso se escucha muy tu.

—Ya lo sé, soy muy original— me entrega otro abrigo por qué la verdad hace mucho frío, y abre la puerta para que salga— Mi Reyna adelante.

Troy se queda en la habitación, acurrucado en mi almohada, nisiquiera se mueve a pesar del ruido de Francisco.

Bajamos las escaleras, y nos encontramos con Vladislav, este nos detiene por unos minutos hasta que le decimos que vamos a salir por un helado, cosa que se inventó Francisco, lo piensa un rato pero la verdad el mismo está de acuerdo con el plan, mal planeado de Francisco, se que es para que me distraiga ah estado muy preocupado en el día completo, cree que no me he dado cuenta pero ah subido unas cinco veces solo aver cómo estoy, nisiquiera entra ala habitación solo se queda allí mirando desde lejos, Francisco me hizo olvidar un poco lo de esta mañana, con sus constantes anécdotas no me dejaba pensar en otra cosa,  pero eso no quiere decir que me olvidaré que mi primer recuerdo fue una muerte.

Vamos al estacionamiento, donde Francisco decide ir en el toyota supra mk5 hycade wide body kit, según dice tiene una bestia por motor y siempre quiso usar uno. Cuando estoy por montarme en el carro que eligió me detiene.

—No, no, no— menea su dedo con una señal de negación — Se me ah ocurrido la idea de que podemos ir a correr a Alaska Raceway Park.

—Y?

—Como que (y), quiero competir contra ti, antes de que desaparecieras eras un monstruo cuando competías, siempre te admire, nunca perdiste una carrera y eso que eras una chiquilla de 10 años cuando empezaste— Habla todo emocionado.

Yo competía en carreras.

Cuántas cosas más me están ocultando.

Si supiera que no recuerdo nada.

—ahh.., claro— digo y comienzo a mirar los autos como si en verdad, le prestará atencion y supiera cual es el mejor para hechar una carrera.

Si llegamos a competir de seguro ganará, yo no sé correr tanto que digamos y si mal no lo recuerdo yo aprendí a conducir con unos supuestos amigos. Me detengo a mirar un McLaren 720s color negro mate.

—No me digas que la Reyna de la mafia no sabe cuál auto elegir— volteo hacía donde está, lo miro totalmente confundida y doy algunos pasos pero me detengo.

¿Como Sucedió? Libro:1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora