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TIFFANY MAKRIS

Ha pasado un mes desde que llegué y las cosas van de malas a peor, misiones tanto fallidas como logradas, no hemos sabido nada sobre el proyecto con los químicos de Ucrania, ¿Que han logrado? o ¿Que realmente haran con ellos?.

Con la cabeza más que cerrada para recordar algo más, ya que solo tengo cerebro para planear ataques, defensas, invasiones o infiltraciones. Luigi no es más que un dolor en el culo últimamente, quiere hacer las cosas a su manera, y no entiende que ya no esta al mando de nada.

Con Atlas a habido unas que otras miradas que expresan deceo, pero un deceo de tener lo prohibido en las manos. Las relacion entre nosotros ya no es tan mala, nos toleramos mas por haci decirlo. Eliette se ha acoplado a las órdenes que le di, también a ayudado bastante a Lizeth la cual ya no está tan distanciada, dejo el temor a los hombres que la rodean pero todavía siente desconfianza y la mayor parte del tiempo la pasa alerta a todo lo que se mueve.

Kenia, de la doctora no eh sabido mucho ya que se ha mantenido en la casa donde estuvo con Luigi para que lo atendiera, lo que si ha hecho es querer tener una reunión conmigo, pero siempre se va por el caño ya que a última hora ocurre algo y tengo que hacerle frente.

Estoy cansada y agobiada de tener que hacerme cargo de todo. Camino por el pasillo que da a la sala de reuniones donde me esperan los altos mandos para terminar de concretar la misión R07 o más bien discutir pros y contras.

Catorce días es lo único que me doy antes de que el enemigo que tengo en la mira decida atacar, pero tengo que tener los ojos en todos lados ya que no es solo uno, hay mas escondidos y lo peor siendo parte de mi maldita mafia.

Los guardias me abren la puerta en cuanto ven que me acerco, dentro se lidera una discusión y el único que no participa es Atlas el cual al igual que todos los días me da una repasada de pies a cabeza.

Llevo un pantalon de vestir gris en conjunto con una chaqueta del mismo color, y una camisa negra con los primeros botones de arriba sueltos dejando ver un poco mis abundantes cenos. De la misma manera que el lo repaso viendo que al igual que todo los días se pones más bueno con su uniforme de la milicia.

Camino hasta sentarme en la cabecera de la sala de reuniones, no hablo nada y dejo que todos sigan discutiendo del mismo tema que tienen desde la semana pasada.

—No podemos quedarnos de brazos cruzados, saben que el maldito problema está al norte por donde los malditos italianos están atacando —Habla un moreno el cual ni le tomó importancia.

—Los italianos están demás, el verdadero problema está en la droga que anda rondando por nuestro territorio, matando a civiles que nos valen mierda pero que son de nuestro territorio—Esta vez el que habla es Romir Sparrow, el encargado del pabellón A que se basa en la tecnología.

—Son temas delicados cada uno de estos pero hay que concentrarnos en que no invadan el territorio—Luigi es él que toma la palabra como cada que tiene oportunidad de decir mierdas que nos, nos interesan.

—El territorio está de más, lo importante es atacar a Ucrania lo antes posible—Mirando la sala completa me percato de que el unico que se dio cuenta que estoy aquí es Atlas y solo es por qué tenemos ese magnetismo que si estamos cerca siempre nos buscamos aunque sea solo con la mirada.

Nuestro ojos se encuentran y expresan las distintas emociones que sentimos ahora pero que ninguna sale a relucir, la ira, el deceo y el orgullo se mezcla en una sola mirada y esa es la de Atlas el cual no se por qué se nota enojado.

—¡Todo esto es por culpa de esa niña que creer tener poder!—El mismo moreno vuelve a hablar captando la atención cuando sube la voz más que otros—¡Esto no debió pasar, estábamos mejor sin ella y...

¿Como Sucedió? Libro:1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora