Nuestro Secreto (Dramione)

mimada

Mientras Hermione desayunaba tranquilamente aquel lunes por la mañana, miraba al rubio a ratos de reojo un tanto molesta quien era la atención nuevamente de todas las chicas como en años anteriores. Apesar de no  ser una persona celosa, no le gustaba que aquellas chicas que tanto lo criticaron en principio de año esten ahi acosandolo o insinuandose como si no supiesen que el tiene novia, no era un secreto la relación de ellos o eso por lo menos pensaba ella, y era una falta de respeto que ellas miren a su Draco.
A Draco si le molestaba la atención innecesaria de aquellas chicas. Sobre todo, por que ahora que se sabia que el tenia novia, era el poco respeto que le tenian esas chicas a Hermione, y como susurraban mal de ella como si el no escuchase lo que decían, para el Hermione, era la chica mas hermosa y perfecta, no necesitaba escuchar sus malos comentarios donde dicen que ella es horrible de rostro y que no lo merece a él, cuando es al revés  todo. Él, Draco Malfoy no merece una novia tan perfecta como Hermione Granger,  y eso el y tal vez todos lo saben.

Cuando llegó al gran comedor a desayunar por la mañana, su castaña aun no llegaba, y fue por ese motivo que todas las chicas creen que ambos ya no estan juntos, o que solo fue una noche de diversión como muchas de ellas.

Luego de terminar su desayuno, se levantó llamando la atención de sus amigos y de las cuantas chicas que estaban esperándo para seguirlo. Él se fue caminando hasta la mesa de Gryffindor. Si bien el odiaba las muestras de cariño en público, Hermione lo hizo ver todo eso normal, ya que ella es mucho mas sensible y deja ver sus sentimientos en todos lados, y aunque le cueste el quiere que ella se sienta amada de la manera mas clara, sin dudas y sin inseguridades por otras chicas, no quiere ocultar su relación. Su novia no merece ser ocultada, negada o mucho menos hacerla parecer un pasatiempo.

El llegó junto a su novia y la abrazo por su espalda, dejando unos cuantos besos en su mejilla y cuello, logrando escuchar aquella armoniosa risa de ella.

- ¿como dormiste? - le susurra y ella asiente.

- bien, me quede dormida - se sienta pegada a Ginny y le hace señas que se siente.

- te amo Granger, pero no me voy a sentar - ella lo jala, logrando que se siente a su lado. - sabes, vas a tener que darme un premio por sentarme aqui.

- luego veo que se me ocurre - le sonrie la castaña.

- ¿por que te quedaste dormida? - el toma su mano.

- anoche me puse a adelantar el trabajo de historia de la magia, y lo terminé - el se sonríe y toma su mano - asi que me dormí tarde.

- yo tambien lo termine ayer - besa su mano.

- tengo sueño Draco - bosteza y se acurruca en su pecho - jurame que vamos a dormir una siesta, en nuestro tiempo libre - el se sonrie.

- bien - se sonríe.

Luego de que la castaña terminará de desayunar, caminaron tranquilos por el patio del reloj, disfrutando de el frio viento, que esta indicando que el invierno esta cerca. Draco abrazó por la espalda a su novia, quien solo sonrió y se dejo besar en la mejilla por él.

- ¿te sucede algo? - dice el rubio.

- no me gusta - ella se voltea y abraza su cuello.

- ¿que cosa? - le sonrie.

- esas niñas que te miran, tu ya fuiste novio de ellas - el le sonrie - Draco, si después te aburres de mi jurame que no me dejarás antes de estar con una de ellas.

- primero mi amada sabelotodo - ella lo mira y golpea su brazo- no, ellas no fueron mis novias. La única novia que he tenido eres tú las otras fueron compañeras de cama ocacionales - el toma su cara y la besa - y tu mi amada rata de biblioteca eres mi todo, no necesito a ninguna de ellas, y jamás vas a ser como ellas.