Nuestro Secreto (Dramione)

Niza, Francia.

La segunda Guerra magica había terminado hace casi un mes, luego de los juicios. Hermione fue hasta Australia en donde encontró a sus padres y les devolvió la memoria, a pesar de esto, la relación de ellos se vió afectada por el sacrificio innecesario que hizo la castaña como pensaban sus padres.
Por su parte, para los Malfoy no era peor. La relación de amistades con otras familias magicas se vio afectada, aunque eso no era preocupación para ellos. Para Lucius Malfoy, su familia eran aún mas importante y su familia estaba tan quebrajada como estaba el cuerpo de Draco por las grandes torturas que hizo su cuñada contra el chico.
Parecia para ambas familias la mejor solución unas vacaciones lejos del ambiente común, lejos de las personas que los conocieran. Mientras la familia Granger mediante un sorteo  elegian su destinó de vacaciones, la familia Malfoy elegía el lugar de donde venia su antepasado Armand Malfoy, antes de llegar a Londres.

Hermione bajo del avión luego de casi 3 horas de vuelo, ella se estiro y miro el bello atardecer por uno de los grandes ventanales del aeropuerto.
Definitivamente amaba más los trasladores. Sintió la mano de su madre en su hombro y tomó su brazo para irse siguiendo a su padre, quien empujaba un carro con las maletas.
Tomaron un taxi hasta el hotel "beau rivage", Hermione miraba encantada todo el paisaje. Habría deseado que su amado Crookshanks estuviese ahi con ella y conociera Francia.

Al llegar al hotel, lo primero que notó Hermione fue la hermosa vista del lugar, sus padres en su nueva vida en Austria habían ganado aún más dinero, eran dueños de una clinica dental y podian darse esos lujos, aún asi le parecía excesivamente costoso el precio.

Mientras sus padres terminaban de dar sus datos. Ella admiraba esta vez una peceras, se habría imaginado a su gato intentando comer estos. Se volteó asustada al sentir como un pequeño niño se estrelló con ella y luego una sofisticada voz, no muy común la hizo voltear a ver el lugar.

- ¡Draco, querido por favor no te alejes!

Hermione no estaba segura si escuchó bien, pero solo conoce a una persona que se llama Draco, y es el engreido Slytherin que tanto aborrece. Con su mirada busco por el hall aquella mirada fría, y luego lo encontró. Parado, ahí con uno de sus tipicos trajes negros, leyendo un folleto del hotel.

- Hermione, mi amor vamos - dice Monica, la madre de Hermione.

- ya voy mamá. - le sonrie.

Mientras Hermione, se iba sonriente con sus padres. Para Draco no fue diferente el escuchar el nombre de ella, solo conocía una Hermione, y era la rata de bibliotecas de la escuela. El la miró alejarse con sus padres, y luego de una mueca de asco, se fue siguiendo a sus padres, quienes ya tenian listas las habitaciones.

Aunque fuese ilógico, para ambas familias. Comparten piso, ya que las dos habitaciones Master suite se encuentran el mismo lugar, digo dos. Por que no son muchas las personas que pagan por estas habitaciones.
Aunque claro, ninguna de las dos familias se encontró en los pasillos. Pero ciertos compañeros ya sabian que el otro estaba en el lugar.

Casi a la misma hora, solo con dos minutos de diferencia, las familias bajaron a comer al restaurante dl hotel. Fue justo en el Hall del lugar, donde la castaña se encontró con la familia de magos, quienes a pesar de estar cerca no la notaron por estar hablando de unas cuantas cosas en referencia a las vacaciones, y ella tampoco notó a los magos, pues su libro de romance estaba aun más interesante que la charla de sus padres.
Ella abría pasado desapercibida, pero por ir en su libro, se estrelló abruptamente contra la espalda de Lucius Malfoy, quien lejos de verla molesto, la miró sorprendido de encontrarla en el exclusivo lugar.

- yo, lo siento señor Malfoy - susurra - no lo vi estaba leyendo.

- no se preocupe señorita Granger, que agrado verla en circunstancias menos tetricas -dice Lucius Malfoy  y ella se sonrie al escuchar su comentario.