Eran casi las 7 de la mañana y todos se volteaban a ver como un rubio de 1.85 de altura, se paseaba en pleno aeropuerto con un dinosaurio de color rosado, mientras a su lado una pequeña y delgada chica de 1.65 lo acompaña sonriente colgando de su brazo. Mientras siguen a sus padres quienes van entretenidos charlando.
- ¿puedes creer que voy a poder ver la película que quiero? - el la mira.
- yo aun no puedo creer que nuestros padres hagan negocios juntos. - dice Draco.
- dame a mi señor Dragón - lo acomoda en sus piernas - ¿puedes creer que ya nos vamos señor Dragon? - lo abraza - mi Crookshanks te va a adorar.
- Granger, ¿me estas ignorando? - ella lo mira.
- te estoy escuchando - el se sienta a su lado - por cierto, ¿por que ellos van sentados todos juntos y nosotros debemos ir con tres extraños? - el se encoge de hombros.
- ahora que son socios ya no nos toman en cuenta - ella asiente.
El vuelo comenzo, Draco se acomodó para leer, mientras a su lado su nueva compañera de secretos hacía lo mismo. El viaje fue en silencio, parecia que ellos no se conocían aunque para la pareja que viajo a su lado era más que obvio que lo hacían, pues ella aun tenia su brazo tomado, sin ser quitado por el chico.
Casi tres horas después, ambos bajaron del avión. Los Malfoy se despidieron de los Granger. Hermione quien no compartió mucho con los padres de su compañero se vio sorprendida por el calido abrazo que le dio Narcisa, aun mas cálido que los que le daba Molly Weasley, y el paternal beso quendejo Lucius en su cabeza. Draco y Hermione a pesar de todo solo se despidieron con la mano, y ambas familias tomaron su rumbo.
Hermione llegó a su casa, al entrar a la habitación. Lo primero que vió fue las miles de cartas que tenia por parte de Ron y Harry. Aunque respondió algunas, no fue capaz de leer todas, pero si se emocionó al ver la carta de Hogwarts en donde la invitaban a terminar su ultimo año.
Tres dias habian pasado, Hermione no hizo nada entretenido, solo leer, ver peliculas y acariciar a Crookshanks. El timbre de la puerta resonó en la casa, segundos mas tarde su madre la llamó, ella puso sus zapatos de dormir y bajo tranquila leyendo un libro de romance que tenia toda su atención los ultimos días.
Ella piso mal los escalones y antes de que pudiese caer se vio afirmada entre unos brazos fuertes, el perfume de Draco inundo su nariz y su cara se puso tan roja como fuese posible.- puedes no leer, cuando bajas una escalera Granger - dice Draco serio.
- lo siento - dice avergonzada. - juro que jamás me había ocurrido - el la deja en el piso. - hola señor y señora Malfoy.
- querida, dime Cissy - le sonrie - todos me dicen asi - Draco la mira.
- solo mi padre, la tia bella, mi abuela y la señora Granger te dicen asi madre. - ella mira a Draco.
- bueno, entonces le dire así - le sonrie la castaña.
- a mi puede llamarme por mi nombre señorita Granger, no me molesta - ella asiente y le sonrie.
- ustedes pueden decirme por mi nombre - les sonrie.
- bueno, vamos Lucius - dice el padre de Hermione - nos vemos mi amor - besa la cara de su esposa - mi princesa, que tengas lindo dia.
Lucius beso la mano de su esposa y sacudió el cabello de su hijo, ambos hombres se fueron charlando en el auto del padre de Hermione, mientras las mujeres se iban a tomar un té. Los jóvenes quedaron a solas en la sala y Hermione le sonrió a Draco.
- ¿quieres salir a recorrer el barrio? - el la mira.
- Claro Granger, vamos.
- deja cambiarme la pijama, ya vengo. - el la mira burlesca- puedes ver televisión si quieres - le da el control.
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Nuestro Secreto (Dramione)
FanfictionLuego del juicio que los dejo libres gracias a los actos de Narcisa y Draco en la segunda guerra mágica. Lo Malfoy deciden tomar unas vacaciones lejos de Londres y alejarse un tiempo del mundo magico.Mientras tanto la familia Granger, por su lado. D...