Me encere en el baño de Jungkook. Debía contestar. Era el amor de mi vida quien llamaba. Estas semanas hemos estado muy bien. Nuestra relación es más fuerte que nunca. Jimin logra que sonría con solo pensar en su nombre.
No suele marcarme, por ello su llamada me emociona. Talvez quiere que salgamos. Me dolerá tener que dejar a mi mejor amigo solo, pero Jimin siempre estará primero que nadie más.
- hola amor – contesto con una sonrisa en mi rostro, muy seguramente él tenía en sus esponjosos y suaves labios una sonrisa coqueta, como la que pone cada que hablo con él.
- ______, tenemos que hablar...- su voz fue áspera, como cuando suele tener una mala noticia. Como cuando esta a punto de alejarse de mí.
- ¿qué sucede? Jimin, me asustas....
- solo quería pedirte perdón....- no, no otra vez. Cerré mis ojos tratando de contener las lágrimas, pero mi corazón se sentía tan oprimido.
- ¿Qué... que sucedió? - ya lo sabía, tenía un presentimiento, pero no quería aceptarlo aún.
- lo siento _____, creo que deberíamos darnos un tiempo...- después de esas palabras el sonido de la llamada finalizándose aturdió mis oídos. Me dejo, una vez más, me ha dejado y ahora ni siquiera lo hizo en persona.
- Jimin... yo... te amo
Aunque la llamada haya sido finalizada esperaba que el lo supiera, pues es cierto. Antes de todo, antes que cualquier cosa yo lo ame primero. Yo lo sigo amando.
Aun recuerdo la primera vez que nos vimos. El tan amable, con una hermosa sonrisa iluminando el lugar. Era nuevo en mi escuela. Fui la primera en darle la bienvenida, en recibirlo con los brazos abiertos. Jimin siempre a sido un chico muy guapo, amable y su carisma lo diferencia de cualquier hombre en esta tierra. Mas que eso, es como un ángel viviendo entre simples mortales. No fue difícil caer ante sus encantos.
Fuimos amigos los primeros semestres. Como era de esperarse su popularidad no se hizo esperar, al poco tiempo tenia a toda la universidad detrás de él. Embobados por su belleza y encanto natural. No fue raro cuando gano mucha popularidad entre las mujeres. No solo es todo lo que acabo de mencionar, es inteligente, muy amable y cariñoso. No era raro que tantas personas lo pretendieran.
Salió con unas cuantas chicas, preguntando siempre mi opinión sobre ellas pues en ese entonces seguíamos siendo amigos, aunque nunca me trato como tal. Sus ojos, brillaban al reír conmigo, compartía cualquier pensamiento conmigo. Fui ganándome su corazón, o eso creía.
Un trece de diciembre, fue cuando se me declaro, había terminado con su última relación recientemente, pero no me importo. Fue el momento mas feliz de mi vida. Hasta que...
"-______ - Jimin me detuvo tomando mi brazo.
- mi vida... me asustaste, no te había visto – sonreía al ver su hermoso rostro, a pesar de la seriedad en su mirada. – ¿estás bien?
- tenemos que hablar "
Fue la primera vez que sus labios pronunciaron esa frase. Y duele recordarlo, ahora cada que la menciona se lo que significa.
"Al estar apartados de todos en el salón de audio visuales, que en ese momento se encontraba desocupado, Jimin tomo de nuevo la palabra. Se veía abatido y eso me preocupaba.
- ¿de qué quieres hablar? – la incertidumbre estaba matándome, jamás en la vida lo había visto tan serio y preocupado al mismo tiempo.
- necesitamos tomarnos un tiempo... yo no quiero lastimarte..
- ¿a qué te refieres? – sus palabras ya me herían lo suficiente. - ¿qué quieres decir?
- me gusta alguien más...
- ¿que? – mis ojos comenzaron a nublarse ante tal confesión. ¿Quien? ¿Por qué? ¿Quién es mejor que yo?
- me ha comenzado a gustar otra persona y quería decírtelo antes de cometer un error
- ¿un error? - su vista no me veía a mí, parecía tan inocente como para hacerlo, pero. - ¿me engañas?
- no, no linda, jamás podría hacerte algo así, eres mi mejor amiga- tomo mi rostro lloroso entre sus manos intentando limpiar las lágrimas con sus pulgares. - puedo decir que eres mi alma gemela
- ¿entonces porque... porque me haces esto?
- es por nuestro bien amor mío, necesitamos un tiempo, solo dame unas semanas para recuperarme de la bruma en mi corazón "
Cello eso con un casto beso en mis labios, como una pequeña despedida. Pero a la semana de nuestro encuentro lo habían visto salir varias veces no con solo una chica, si no que con mas de dos. Claro que esos solo eran rumores. Jamás lo vi, o no quise verlo.
Lo vi sonreír con otras chicas, abrazar a una que otra, pero Jimin jamás ha dado besos en público, dice que es de mal gusto. La primera vez que regreso llore tanto, pero lo hice en sus brazos, el fue un gran consuelo para el dolor que el mismo me había causado.
Pero se ha hecho costumbre. Estos "tenemos que hablar" y "démonos un tiempo" se han vuelto costumbre, es la sexta vez que sucede en los últimos tres meses. Aun así, siguen doliendo como la primera vez. Lo que anhelo y estoy casi segura es que regresará. Siempre lo hace. Aunque no me guste pensarlo o aceptarlo, soy su juego favorito.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.