El Omega del rey.

Destino

Reino rojo

Habían pasados unos minutos de aquel alfa mirándolo y haciéndolo sentir incómodo con su sola presencia. Él parecía disfrutarlo.

- Quisiera sentir tu aroma omega.

Taehyung se tensó, era algo que también podían hacer los raza pura. Ocultar su aroma. Lo hacían cuando no deseaban encontrar pareja o simplemente porque no querían ser olidos por otros. Solo muy pocos conocían el aroma de Taehyung, su familia, el comandante, Miyeon y la hechicera que lo trajo al mundo.

- Creí que le molestaría que otros percibieran mi aroma príncipe.

- No me importa, eres mi Omega. Por favor quiero olerte.

- Sí alteza. - Casi de inmediato un aroma a vainilla y coco llegó a las fosas nasales de Hyungsik, era exquisito sin llegar a ser empalagoso. Demasiado perfecto. Le encantaba.

Se acercó suavemente al omega para intentar tener más de ese dulce aroma, pero Taehyung se tensó irremediablemente, no quería ser olfateado por ese alfa. Así que sin si quiera notarlo su aroma se volvió agrio.

Hyungsik se alejó de inmediato. - ¿Acaso te molesta que tu alfa desee acercarse a ti?

- Claro que no alfa, solo me siento un poco incómodo porque no nos conocemos bien. - se excusó el omega ya demasiado desesperado porque ese encuentro acabe de una vez.

El príncipe lo meditó poco y asintió dando 2 pasos hacia atrás. El Omega tenía razón...

- De acuerdo, lamento la emoción alteza. Usted huele demasiado bien, si me lo permite.

- Gr-gracias.

- No debes de estar aquí afuera solo. Voy a pedirte que entres y por favor no ocultes más tu olor.

Taehyung susurró un débil sí y siguió al alfa por el pasillo.

No le gustaba que todos perciban su aroma, era algo que se hacía de dónde venía. Cada reino tenía diferentes costumbres.

- Alfa... - llamó en voz muy baja.

- Dime.

- Necesito usar el tocador, ¿puedo ir a ver a mi dama de compañía? No la dejaron pasar a la mesa y ella me ayuda con el traje.

- ¿Dónde está ella?

- Afuera en la puerta principal esperándome.-

- Bien llamaré a alguien para que la envíe y vaya a los baños. No demores.

- Sí alfa.

Quería lavarse la boca con jabón. Sí alfa. Ugh, repulsivo.

Se encerró en un cubículo y no pudo evitar llorar un poco, sacó un espejo de bolsillo y revisó su sutil maquillaje. No podía verse mal. Su padre se lo haría notar.

Maldita sea. Luna por favor.

Sentía que la Luna lo había abandonado. No podía sentirse más frágil y usado. Eso era, un omega que se usa.

Salió de los baños y ya Miyeon lo esperaba afuera de ellos. - Tae, ¿Estás bien? ¿Te dijo algo feo?- ella era muy protectora con él, no eran formales entre sí, solamente cuando habían personas a su alrededor.

Tae sonrió con suavidad. - Tranquila no me hizo ni dijo nada malo. Solo quiso conocer mi aroma.

Ohh.

- ¡Buenas noches!

Escucharon y ambos se quedaron helados. Se giraron asustados y Miyeon agachó la cabeza de forma respetuosa y casi de inmediato Taehyung le siguió la acción.