Un sueño

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Taehyung peinó su cabellera pelirosa, le gustaba hacerlo él mismo. Miyeon lo había ayudado a arreglarse, nada interesante, decidió verse natural. No quiso ponerse maquillaje.

— ¿Cree que le dirá que me vaya? — Miyeon se mostraba preocupada. Aquel encuentro que el príncipe solicitó no le daba buena espina. El hombre no le agradaba.

Taehyung se alzó de hombros. — No lo sé, seguramente, pero tranquila, no pasará nada malo.

— Si intenta sobrepasarse con usted, grite fuerte y péguele en las pelotas. Mi mamá solía decirme que con eso hasta los alfas más rudos caían de rodillas, le dará tiempo para huir.

Taehyung rió un poco y asintió. Luego se levantó para dirigirse a dónde le dijo el príncipe. Miyeon lo seguía muy de cerca. Faltaban 5 minutos, pero Hyungsik ya estaba ahí.

— Eres puntual omega, eso me agrada. Por favor dile a tu sirvienta que se puede retirar, no la vas a necesitar por aho...

— Dama de compañía, es una dama de compañía no una sirvienta. Creí que ya sabías esas cosas hermanito, decirle sirvienta a la dama de tu Omega es un tanto insultante. — De la nada comentó Jungkook caminando desde el fondo del pasillo mientras se acercaba a ellos.

— Reírate beta ¿Qué deseas Jungkook?

— Pues debo encargarme de los entrenamientos de hoy ¿Lo olvidaste? Debes estar presente para poder darle la bienvenida al comandante Yoongi, su estadía aquí será larga, hay que ubicarlo, no puede estar sin hacer nada en el castillo.

Hyungsik apretó la mandíbula claramente molesto con su entrometido hermano, y lo peor del caso es que tenía razón, debía estar presente. Gruñó molesto. — Bien, haremos eso rápido, necesito un tiempo con mi Omega.

El azabache ladeó una sonrisa. — ¿Él vendrá? No creo que sea un lugar para un omega.

— Es mejor que sepa de nuestras costumbres. Además el alfa puro es como su guardaespaldas ¿No? Has de querer saber cómo le daremos su novatada verdad Omega. — replicó Hyungsik santurrón.

Taehyung tenía la mirada baja y jugaba con los bordes de su túnica, nervioso ante los presentes. — No tengo problemas con ir, el comandante Yoongi es como parte de mi familia.

Jungkook viró los ojos ante la actitud sumisa del omega. — Cómo sea, vamos, nos están esperando, los dejé calentando y afilando las espadas. — dicho esto miró directamente al omega con una sonrisa burlona. — le tenemos una sorpresa al comandante...ahh cierto Nam volvió.

— Perfecto. Omega dejaremos el paseo para más tarde, ahora serás participe de una iniciación entre guerreros. El comandante Yoongi se quedará aquí hasta que tú y yo nos casemos, por ende debe unirse al batallón del castillo, sus habilidades serán bien recibidas, pero no podrá liderar la tropa como comandante, ya que ya tenemos uno, no obstante, tiene un rango elevado únicamente porque ya es comandante de un reino vecino. Debes saber también que no será necesario que esté pegado a ti, si bien él se queda aquí para protegerte, ciertamente es un alfa puro, debe mantener distancia de ti, tú ya eres el Omega de alguien ¿Entendiste?

La forma de hablarle no era la más amable, Jungkook empezó a sentir incomodidad al estar presente, pero cada que veía al omega, notaba que solamente agachaba la mirada y asentía silenciosamente.

Patético.

Caminaron a paso apresurado en dirección de los campos de entrenamiento, habían demasiados alfas, sudados, enojados y sucios. Taehyung se sentía como pez fuera de su estanque, intimidado. Hyungsik caminaba rápido, mientras que Jungkook caminaba a lado suyo tomando cierta distancia.

El Omega del rey.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora