Camila esperaba a su hermana menor en su pequeña habitación. Hoy tenía el día libre, no iba a ofrecer sus servicios. Tenía un plan qué cumplir por órdenes de su príncipe.
- ¡Nanaa volví!- entró y abrazó a su hermana. - Pero no tengo mucho tiempo en una hora tengo otro cliente.
- Vale, dime qué pasó...
Se acomodó en su cama mientras se desvestía perezosamente. - Pues, Hyungsik está enojado, dice que no le importa lo que digan de él, pero yo sé que sí... Su plan es casarse con el Omega pelirosa, marcarlo para que le de cachorros y luego matarlo. Lo odia.
Camila asimiló la información asintiendo. - Ayer hablé con el canciller de la corte de los reinos, él no quiere darle su apoyo a Hyungsik. - sonrió un poco con picardía. - le dije cuan enamorado está de su omega que incluso cerró su harén jajaja.
Jenna se unió a las risas. - Es un imbécil de primera, está molesto porque sin ese omega no le darán el trono... Mmm a todo esto, ¿Ya me vas a decir porqué estamos poniendo a los altos mandos en contra del príncipe Hyungsik?
- Jungkook tiene un plan, no me preguntes qué, solo me pidió aquello. Creo que quiere ser rey.
Jenna entre cerró los ojos sospechosamente. - O... Le gusta el Omega pelirosa. ¡Aww los alfas son muy fáciles de leer! Solo piensan en cosas similares, sexo, dinero, poder, violencia...
Camila se acostó al lado de su hermana. - ¿Tú crees que solo quiere sexo con ese omega? A mí me parece que es algo más...
- Jungkook es extraño Nana, no es un alfa común, su harén es muy reducido, sé que es bastante distante con los omegas con los que se acuesta y solo los quiere cuando tiene estrés o cuando está en su celo. Obviamente ese omega le interesa de otra forma....- pensó de más. - Te imaginas lo que podemos conseguir con toda esta información...
- ¡Oh claro, conseguiríamos que nos corten la cabeza! Ni si quiera pienses en sacar algo de provecho de esto. Gracias a ellos tenemos una buena reputación y buenos clientes...
Jenna puso los ojos en blanco. - Camila, ¿tú crees que voy a querer hacer esto toda la vida? Mierda, he tenido sexo al menos unas 10 veces hoy con 5 alfas diferentes y un beta con el pene diminuto. Dos de esos alfas me llamaron asquerosa puta al oído mientras se corrían. Otro dos me dieron tan duro que mis piernas duelen y aún me faltan 3 clientes más. Esto no es lo que quiero para siempre, quiero comodidad, tal vez enamorar a uno de esos putos alfas y que me pidan matrimonio, pero todos son unos malditos cabrones que jamás le pedirían algo así a una puta, por más hermosa que sea... Entonces...¿Qué me queda Camila? Manipulación, extorsión, chantaje...
Camila abrazó a su hermana, sabía lo que ella sufría y se sentía culpable. Su madre también fue una prostituta y ambas son hermanas, pero no conocen a sus padres, su madre murió de una enfermedad hace un par de años y ella como la hermana mayor tuvo que vender su cuerpo con apenas 15 años, su hermana tenía 12 años, la protegió lo más que pudo, pero a los 17 años un hombre decidió que le gustaban más jóvenes y que quería a su hermana, ella aceptó. Camila a los 17 años conoció a Jungkook, lo atendió en un celo y él fue amable con ella, luego la continuó llamando y a veces él le pedía que le contara las cosas que ella veía a su alrededor.
Jungkook siempre sacaba provecho de las personas a su alrededor, por eso lo apreciaba, era listo y podía ser muy cruel, pero casi nadie conocía esa parte de él. Lo apoyaba en muchas cosas, lo consideraba un amigo.
Por otro lado, Jenna había sido pedida por el otro príncipe, Hyungsik, él no era malo con ella, pero tampoco la trataba como un ser humano. Por un momento pensó que Jenna se había enamorado de él, pero luego descubrió que solo buscaba que él se enamorara de ella. Cuando aquello no pasó, prefirió convertirse en su exclusiva por un año, luego él se cansó y volvió a pedir otras omegas además de ella.
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El Omega del rey.
Fantasy- Príncipe no debería hablarle así al omega del rey. - Mis disculpas su alteza, a veces olvido ese detalle. Sucede que no lo veo como el omega de alguien. - Pues lo soy. - No lo eres. No a menos que tú lo decidas. - No tengo voz aquí. - Haré que la...