Reino blanco

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Peinaba sus cabellos rosas con parsimoniosa calma, las lágrimas caían por su ojos sin meditar. La luna había decidido su destino y él solo debía agachar la cabeza y aceptar. Ser un príncipe no le daba voto, mucho menos ser un omega. Su padre el rey Seojoon del reino blanco había realizado el acuerdo de sus vidas, crear alianzas utilizando omegas era algo que se venía haciendo desde que él tiene memoria. Su madre es prueba de ello.

- Hijo, el carruaje espera por ti. Deja tus cabellos, te ves espléndido.

- Gracias madre.

- Miyeon ponle el velo.

- Sí su majestad. - Miyeon era su dama de compañía, siempre fiel a él, era su mejor amiga, aquella que limpiaba sus lágrimas en las noches de luna llena dónde no podía hacer otra cosa más que lamentarse. Una vez puesto el velo, Taehyung se levantó sacudiendo su túnica la cuál se había arrugado un poco. Debía lucir perfecto para él decía su padre.

Será tu alfa, debes respetar su palabra y atenderlo en todo lo que te diga. Será tu rey, no puedes cuestionar su autoridad omega, gracias a tí nuestro reino tiene un nuevo aliado. Para eso sirven los omegas, debes estar orgulloso.

Orgullo.

Seguramente eso sentirá su padre al verlo caminar hacia el altar con un alfa al que no conoce y por ende no ama. Un alfa que lo marcará.

Una marca.

Se estremeció tan solo de pensar en una marca en su cuello. Su omega chillaba, le arañaba por dentro inconforme.

Mientras caminaba por los pasillos, veía las paredes blancas llenas de lujosos cuadros y luces chillonas. Extrañaría vivir en su reino. Donde creció y conoció la amistad. Extrañaría a su familia, su hermanito tan pequeño totalmente inmerso en lo que le esperaba. Por suerte era alfa, todo lo que su padre había deseado.

Su reino era el blanco, fue denominado así por las grandes nevadas que cubría la zona la mayor parte del año, el clima era frío, pero absolutamente etéreo, puro desde su pensar. Amaba su reino, su gente pese a la bajas temperaturas, eran cálidos y humildes. El reino blanco no pasaba hambre, su padre pese a ser un rey autoritario y anticuado, había cuidado bien de su gente, había sembrado alianzas poderosas para salvaguardar las tierras.

Eran varios reinos, todos nombrados con colores y cada uno se llamaba así por alguna razón en particular. Su animal emblema era el oso polar.

Otra característica peculiar eran los omegas de cada reino. Todos eran hermosos, pero solamente los puros podían distinguirse de dónde provenían cuando estos eran marcados por sus alfas. Su cabellera, una vez afianzada la marca, el cabello del omega puro se teñía del color emblema de su reino, en el caso de Taehyung, sería el blanco.
En el caso de los alfas, ellos podían conservar su cabellera, solo los destinados adoptaban el color de cabello de su pareja. El color que predomina es el del reino del alfa, solo en casos muy excepcionales, predomina el del omega puro.

Taehyung ha leído todo acerca de las relaciones entre alfa y omega. Él veía a su madre y padre con sus cabelleras totalmente blancas, los veía sonreir, pero nunca vió amor en ellos. Creció viendo aquello y eso es lo que esperaba que pasara con él.

Una vez salió de su castillo, el carruaje lo esperaba y alado del mismo se encontrada su guardián el general y líder de tropa Min Yoongi. Un alfa puro experto en peleas y espadas, dispuesto a dar su vida por él si era necesario. Él y Miyeon lo acompañarían a su nuevo hogar. El reino rojo.







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Reino rojo

- Padre.

El Omega del rey.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora