Un corto tiempo(Venner x Floyd)

El inicio de algo

Después de aquella confesión Venner y Floyd decidieron volverse oficialmente una pareja, lo cual ponía muy feliz a ambos de poder por fin estar con la persona que más aman en el mundo,  y aunque siempre lo nieguen incluso ahora que son pareja desde mucho antes de confesar su amor, se comportaban como una pareja demostrándose afecto de distintas formas como muchos abrazos, besos en las mejillas o indirectos, incluso varios regalos como aquellas veces que Floyd le llevaba gel en prisión a Venner para que pudiera arreglarse justo como le gustaba y sentirse seguro de sí mismo.

Cada día se acercaba más y más la navidad y aunque en esa época del año debería sentirse el espíritu navideño y la felicidad inundar las calles, era muy complicado para Venner poder sentirse así; desde lo que pasó en aquella tienda Venner aún no se recuperaba del todo de esa experiencia y aunque empezara a recibir ayuda psicológica, ahora era muy distinto le incomodaba cada que alguien le tomaba la mano, la cintura o que alguien le diera un abrazo, incluso un mínimo rose llegaba a hacerlo sentir incómodo o inseguro, el uno el cual tenía permitido hacer ese tipo de movimientos era Floyd, tenía permitido hacer ese tipo de cosas con la aprobación de Venner aunque el tamaño de Venner fuera 30 veces más grande que el de Floyd y no llegara a ser tan notorio el rose.

Floyd hacía todo lo posible para que Venner ya no se preocupara por ese tipo de cosas pero cada que intentaba hablar de eso con Venner entraba en pánico al recordar aquello y era muy complicado tratar de calmarlo, Floyd quería que Venner disfrutara esa navidad junto a él, por que sería la primera navidad que ambos pasan juntos y ahora siendo una pareja.

A Floyd se le ocurrió una idea para alejar la mente de Venner por un rato, era algo prácticamente algo infalible y que había olvidado hacer.

Floyd organizó un poco las cosas para después llamar a Venner.

-¿Necesitas algo?-pregunto Venner saliendo de la su habitación recién terminando de cambiarse tenía puesto una camisa sin mangas de cuello en u, acompañado de un pantalón de mezclilla oscura y algunas cadenas que hacían resaltar su vestimenta, su cabello peli verde estaba mojado y suelto ya que había tomado reciente un baño.

A Floyd le gustaba ver a Venner con el cabello sin gel, le parecía muy hermoso poderlo apreciar así ya que era muy poco común que Venner no se colocara gel.

-Si, bueno algo así-dijo Floyd preparándose para hablar.

-Cariño, te he visto algo ansioso esta última semana desde que ocurrió eso y sabes faltan 4 días para navidad, y estaba pensado que podemos pasar el rato nosotros dos, retomar lo de cocinar juntos para alejar tu mente un rato, solo si tú quieres-dijo Floyd en la cocina, había sacado los ingredientes que habían comprado una semana atrás para elaborar las galletas de jengibre.

-Me encanta la idea y realmente lo siento si te he estado molestando la última semana por eso, me pasan muchas cosas por la cabeza últimamente pero estoy tratando de llevarlo con calma, las sesiones con psicólogo me ayudan bastante con ese problema-dijo Venner relajado con una ligera sonrisa y acercándose hacia la cocina.

-No eres una molestia, eres mi novio y solo me preocupo por ti, eres demasiado importante para mi como para perderte-dijo Floyd con un tono dulce y seguro para después sacar el manual de recetas que le había pedido prestado a Poppy para esa ocasión.

Venner se acercó a uno de los cajones para sacar los moldes de galletas y ponerlos sobre la mesa.

-Realmente no sé qué haría sin ti-dijo Venner inclinándose para darle un beso en la mejilla a Floyd.

Floyd se sonrojó por aquella acción y soltó una pequeña risa para después tocarse la mejilla donde fue besado.

-Seguirías estando bien, incluso mejor eres una persona muy valiente-dijo Floyd abriendo el libro de recetas y buscando la indicada.