LA MUJER DEL MAFIOSO

capitulo XXIV

Despues de cambiarnos y vestidos, no les niego que tuve que cambiarme tres veces gracias al idiota que tengo como marido.

Luego de unos minutos llegamos al club donde vine cuando llegue aquí a Italia.

Lisbeth: vaya así que este club es tuyo.

Leonardo: si mi reina, es mío y también tuyo.

Cuando decimos bajar del carro hay demasiada que gente pero como este es el dueño pasamos como si nada.

Subimos a la zona vip donde se encuentra una ventana gigante la cual se ve toda la parte de la pista y dónde se encuentra el bar.

Iba  a sentarme tranquila y cuando me da por voltear me encuentro con una desgraciada  que está viendo a mi marido, así que decido sentarme en su regazo de espalda para donde están esas.

Leonardo: celosa mi amor, dice mientras baja mi vestido que se a subido un poco.

Lisbeth: así que sabías que esas te estaban viendo y no hicistes nada.

Leonardo: creí que era yo el que iba hacer un drama no tu.

Lisbeth: idiota, me bajo de su regazo y llega un mesero dónde nos trae unas bebidas que creo que el ya había pedido.

Lo bebo y luego de un rato decido ir para el baño,cuando salgo del baño me encuentro con el italiano que está hablando con un hombre y al lado se encuentra una mujer que se ve de mi edad.

Leonardo: ven mi amor  te presento a Daniel y a su esposa.

Lisbeth: hola soy lisbeth. Dijo un poco apenada ya que en ocasiones suelo ser un poco penosa.

X: hola cómo estás soy Luisa la esposa de Daniel. Lo dice con un notorio entusiasmo.

Leo y su amigo se ponen hablar de sus negocios así que nosotras decidimos bajar un rato con Luisa sin antes el italiano me mandó una mirada de advertencia que entendí pero me hice la que no fuera visto nada.

Estamos en la barra donde nosotras con Luisa nos contamos un poco de nuestras vidas y me encuentra que es abogada y que también es de colombia.

Luisa me parece una chica muy linda es demasiado amigable y muy directa 

Luisa: vamos  a bailar, que con ese cuerpazo que tienes debemos de saber moverlo muy bien.

Lisbeth:jajaja eres demasiado sincera sabías.

Luisa: claro es muy bueno expresar y decir lo que uno piensa. Lo dice mientras me jala y entramos a la pista

Estamos bailado muy entretenidas, cuando de pronto siento a alguien atrás mío y no tengo que voltear para saber de quién se trata.

Leonardo: te gusta retarme no?

Lisbeth: de que hablar? Digo mientras me pegó a el un poco y siento y cosa demasiado grande entre mis nalgas.

Leonardo: sabes cómo me pones que te das ese lujo, despídete que nos vamos.

Lisbeth: busco con la mirada a Luisa y también me la encuentra en la misma escena pero con su esposo y ella me ve y yo le gano señas que ya me voy.

Luisa: espera dame tu número por qué seremos grandes amigas, tenemos que plantear una salida y dejar a un lado a nuestros maridos.

Lisbeth: claro que sí. Le digo mientras  yo le pasó mi número para que me agregue. Bye que te vaya bien.

Luisa:  bye tu también, que disfrutes está noche por ti marido tiene que de uno querer dormir hoy.

Lo dice mientras queda mirando a leonardo y me saca el dedo.

Luego que nos despedimos voy hacia donde leo y me lo encuentro  con una cara de querer matar a alguien.

Leonardo: que ni sueñe que te voy a dejar salir a solas con esa demente.

Lisbeth: a caso ahora escuchas conversaciones.

Leonardo: claro que no. Deci mientas le jala para que salgamos y luego entras al coche