Ashley Clayton | Gossip Girl

6.01: Lo que fue tal vez no vuelva

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Bienvenidos de nuevo, Upper East Siders.

Llámenme supersticiosa, pero sospecho que este otoño será mi última temporada. Enfrentémoslo, llevo mucho tiempo haciendo esto. Con la edad viene la sabiduría, y esto es lo que sé... Lo mejor está por venir.
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Nueva York, Londres, Milán, y ahora París. Los desfiles de la semana de la moda habían sido increíbles, pero habían llegado a su fin hace dos días. Luego de tanto trabajo, no puedo decir que no me alivia, aunque disfruté mucho la jornada.

Todavía tengo un par de trabajos pendientes en Francia, nada muy grande, antes de volver a casa la próxima semana. Extraño la ciudad, extraño a Nate. Nos vimos cuando desfilé para Michael Kors en Nueva York a principios de septiembre, pero entre su trabajo y mi apretada agenda, a penas pasamos minutos juntos.

Pero hemos estado hablando todos los días, ultimando detalles para comprar nuestra casa. Aun no puedo creer que vayamos a mudarnos juntos. Básicamente ya tenemos elegida nuestra compra, fue una de las que visitamos cuando tuve tiempo libre entre desfiles el mes pasado, y es sin duda la más extraordinaria de las opciones. Incluso le pedí a mi padre que se involucrara en la compra porque nadie sabe mejor de propiedades que Patrick Clayton, y ha sido gran ayuda. Estoy ansiando llegar a la ciudad para sellar el trato.

Ahora mismo, acababa de salir de una sesión de fotos cuando mi teléfono sonó. Era una llamada entrante de Nate.

— Bonjour, Archi.

— Clay. ¿Cómo estás?

— Bien, conduciendo por la Avenida Champs-Elysées luego de una campaña. ¿Sucedió algo desde nuestra llamada?

— Acabo de colgar con Lily —comentó, llamando mi atención—. Está preocupada por Serena. No ha oído de ella en todo el verano, ni la han visto en su edificio.

— Bueno, yo tampoco tuve noticias de ella. Supuse que estaba en algún lugar entre Tulum y las Islas Turcas y Caicos.

— Yo también, pero luego Lily me dijo que encontró su pasaporte en su cuarto, algo igual que el resto de sus cosas... es muy raro.

Eso bastó para preocuparme. Puede que no hayamos quedado en los mejores términos con Serena al comienzo del verano, pero eso no significa que no me importe cómo está.

— Sí que lo es. Anoche cené con Blair en el Pavillon Ledoyen, pero no se ha atrevido a mencionar el nombre de Serena.

Blair ha pasado el verano en París, trabajando en el taller de Diseños Waldorf desde que Eleanor la nombró oficialmente como su sucesora. La relación con Serena está fatal después de que la haya echado de su penthouse por ser la responsable de que su diario se publique en Gossip Girl hace unos meses.

— Aún así, ¿puedes escribirle por si sabe algo? Puede que estés peleadas, pero dudo que Blair se quede con los brazos cruzados si sabe que Serena está desaparecida.

— De acuerdo. Yo también trataré de reprogramar mis pendientes y cambiar mi vuelo a Nueva York para esta noche. En serio espero que solo sea Serena siendo Serena.

— No te preocupes, cariño. Serena ha desaparecido antes, pero siempre la encontramos y siempre está bien.

Asentí antes de despedirme. Entonces abrí la casilla de mensajes en mi teléfono.

Mensaje para Blair:
B, ¿cómo estás? Al parecer Serena se encuentra desaparecida, no es una falsa alarma. Luce serio. ¿Nos vemos en el aeropuerto?