𝐍𝐨 𝐞𝐫𝐞𝐬 𝐧𝐚𝐝𝐢𝐞 𝐡𝐚𝐬𝐭𝐚 𝐪𝐮𝐞 𝐧𝐨 𝐡𝐚𝐛𝐥𝐚𝐧 𝐝𝐞 𝐭𝐢...
Una escuela privada, pero no vida privada. Lo que sea que los estudiantes hacen, va directamente a su blog. La desconocida pero escandalosa Gossip Girl, le da problemas a los...
══════════════════════ Buenos días, Upper East Siders. Bienvenidos al primer día del curso y el principio de una nueva dinastía.
La pregunta es: Con Serena soltera y en la cima del mundo, ¿Constance será la casa van der Woodsen? ══════════════════════
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Ese día era mi primer último día de clases en la escuela. No puedo creer que finalmente haya llegado, después de tanto tiempo en ese lugar. Todavía falta todo el año, pero creo que es suficiente para crear expectativas.
Estaba en la mesa desayunando junto a mi mamá. Los encargados de la cocina no paraban de colocar platos con comida frente a mis ojos, haciéndome fruncir el ceño. No es que me queje, pero ya era extremo.
— ¿Esperamos más gente? —cuestioné con recelo.
— Es el primer día de clases —contestó mi madre—. Intentaba ser maternal.
— Y, no cualquier primer día —mi padre se sentó con el periódico en la mano—. Es el último antes de subirte a la montaña rusa de Columbia —sonrió.
Cómo olvidarlo... no estoy tan emocionada por eso como le gustaría. Aunque intenté disimularlo lo mejor que pude.
— También —dijo mi mamá—. Pero que eso no te impida disfrutarlo al máximo, querida —me acaricio la mano.
Le dediqué una sonrisa forzada antes de morder un trozo de tarta.
— Bueno —dije levantándome—. Me encantaría seguir charlando, o comiendo tarta de moras, pero tengo que prepararme para salir.
Los dos me miraron con confusión.
— ¿Ya pediste el coche?
— No será necesario, papá. Decidí caminar este año —respondí dirigiéndome hacia las escaleras.
— ¿Sola? —preguntó, aún confundido. Yo asentí—. ¿Por qué? Nunca caminas sola a la escuela.
— Quiero aprovechar la linda mañana —me encogí de hombros, agarrando mi bolso—. Además, no es cualquier día, ¿cierto?
•••
Vivía solo a unas calles de la escuela, así que el viaje no sería tan largo. Realmente necesitaba prepararme para lo que vendría. Quiénes vendrían más precisamente.
— ¡Ashley, espera! —escuché a mis espaldas.
Bueno, al menos lo intenté.
Me di la vuelta para ver a Nate alcanzarme corriendo.
