¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
La entrevista salió bien, mejor de lo que esperaba, antes de irme Lucky me dio un abrazo que me dejo helada, me dijo unas palabras y volvio a lo suyo. Un tipo bastante raro.
Estábamos de vuelta en el zoológico, ya era más tarde, era de noche. Seria la última donde estaría tranquila, mis nervios se comían mis entrañas, solo pensé en que estando allá debía correr todo el tiempo. La mayoría estaba sentandos sin hacer algo, mire al cielo, era la primera vez que lo hacía desde que llegamos, el cielo estaba despejado, ninguna nube se interponía entre la luna, relucia demasiado, brillaba tanto que alumbraba sin problema la jaula.
—Es hermosa ¿no crees?— le hable a Wovey, era la única que estaba a mi lado.
—¿Qué cosa?
—La luna, mírala— ella hizo caso a mi petición, sus ojos brillaron, los entreabria y entrecerraba varias veces. Jugaba, se divertía.
La luna estaba ahí, seguro sabía que era nuestra última noche donde podríamos contemplarla y salió a darnos una hermosa vista. Las estrellas no se quedaban atrás, se podían ver perfecto.
Solte un jadeo y reprimi el grito que quería sacar.
—Te quiero, Onyx— dijo de pronto Wovey, su voz fue tranquila y dulce. Me temia que eso pasara, no quería sentir pena por alguno de ellos.
—Y yo a ti Wovey.
No era mentira, conviví con ella más con lo que hable con alguno de los tributos. Ella era dulce, tímida, risueña y dios sabe que más palabras para describirla.
Puse mi brazo por encima de sus hombros en un abrazo, Wovey seguía feliz mirando al cielo, yo la veía a ella.
—Quiero ser una estrella.
—¿Ah si?— asintió— ¿por qué?
—Porque brillan igual que la luna, pero no más que ella, asi como tú y yo, tú eres la luna y yo una estrella—no podia describir el como me sentia en ese momento, gran parte reinaba la culpa por no poder hacer nada para salvarla— Y están en el cielo, deben ser felices porque son libres.
—Para mi tú eres la luna.
—Tengo algo que decir— una voz masculina se escucho, no solte por nada a Wovey, Reaper Ash decidio alzar la voz— Me disculpo personalmente por tener que matarlos, me dolerá matar a cada uno de ustedes. Pero tengan por seguro que cuando salga vencedor me vengare del capitolio.
La mayoría de la gente simplemente lo miraba fijamente sin decir una sola palabra. Era un pobre discurso ridiculo. Iba continuar observando el cielo cuando me percate de qje Jessup se levanto de donde estaba y fue directo contra Reaper, sin esperar un segundo más le escupió en el ojo.
—¡Jessup!— solte en un grito, esto acabaría muy mal.
Deje a Wovey y corri hacia donde estaban, lo jale del brazo impidiendo que pasara algo más.
