Capítulo 7

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Día 2

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Día 2

Desperté por los ruidos provenientes del área central de la arena, eran risas y gritos. Era temprano y ya habían comenzado atacar.

Me levante sucediendo mi vestido y mis manos. Dormí las horas que no había tenido los últimos días, el único problema era la rigidez de donde dejaba descansar mi cuerpo, mi cuello dolía, lo moví de un lado a otro para destensarlo.

Camine por el lugar donde estaba, se sentía bien poder caminar sin tener que huir de alguien.

La polvera.

Metí mi mano entre el vestido para verificar que siguiera ahi, toque el artefacto de metal que estaba en excelente estado aún. Volteé a la puerta al escuchar el quejido de alguien.

Jessup...

Él estaba bien, no había muerto.

—¿Dónde has estado?— pregunté, él no respondio— Vamos Diggs ¿Dónde carajos estabas?, pensé que habías muerto, no te vi por ningún lado.

Camino hacia mi con pasos lentos, había algo diferente en él, su mirada es como si sus pupilas estuvieran totalmente negras, su rostro estaba endurecido.

—¿Jessup?— estaba asustandome.

—¿Qué me hiciste?— musitó.

—Yo no te hice nada.

Retrocedía cada que él se acercaba. Di una mirada rápida esperando encontrar algo para defenderme, estaba vacío, nada que sirviera.

—Eres una perra.

Este no era Jessup, algo había sucedido.

Inicie a correr lejos de él, pase por el espacio de la puerta apresurada, al sacar por completo mi segunda pierna se rasgo con el filo de esta.

Maldición.

Percibi el hilo de sangre que bajaba de mi muslo. Continue corriendo hasta salir por el agujero que daba hacia la arena. Mire por detrás de mi, dejaba rastro de pequeñas gotas de sangre. Era una tortura seguir así, estaba herida en cada zona posible.

Subí el muro que separaba el estadio de las gradas, estar desnuda de los pies hizo más fácil trepar pero el molesto desgarre hacia presión en mi muslo cada vez que estiraba esa pierna, la sangre no había parado.

Seguí andando por el muro ignorando las punzadas de mi pierna, agarrándome como podía de las esquinas o de algún fierro suelto.

Choque de espaldas con los restos de un puesto de comida, me hallaba acorralada, no podía escabuirme por ningún espacio.

Jessup se puso delante de mi. Me di cuenta que de su boca sacaba espuma blanca. Ya no existía más Jessup Diggs del distrito 12. Cerré mis ojos esperando el ataque por parte de él.

Money, Power And Glory |coriolanus snowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora