Capítulo 6

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¡AVISO!
Los siguientes capítulos serán cortos, ya que cada capítulo abarcará un día en los juegos del hambre.

¡AVISO!Los siguientes capítulos serán cortos, ya que cada capítulo abarcará un día en los juegos del hambre

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Día 1


Mis piernas estaban entumecidas, no me había movido del lugar desde que entré. Necesitaba beber agua para contar con algo de energía, pero no podía arriesgarme a salir y ser atacada, no podría defenderme fácilmente.

Pensaba en cuantas horas ya llevaba metida en este diminuto escondite, nadie se acercó al lugar donde estaba. Se escuchaban pasos arriba de donde yo me encontraba, así que hacía el ruido menos posible. Esto duraría bastante.

El ruido de unas botellas estrellarse se escucho, podía asomar mi cabeza solo 2 cm y ver por un pequeño agujero que estaba en la pared, al menos sabía que ocurría en el área principal del estadio. Lamina recogía lo que parecían ser botellas de agua y bolsas de comida, lo que sea donde vinieran fue lo que se estrelló. Regrese a mi postura y doble mis rodillas pegándome a mi mentón, al ser un espacio sombrío sin un rayo de sol hacia frío, con mi mismo vestido cubrí lo que pude de mis pies descalzos. Si no me movía, no sabrían que estaba aquí.

El silencio volvió, sólo se escuchaban cada cierto tiempo movimiento afuera, yo estaba debajo de las gradas, no estaba en los túneles, sabía que Coriolanus me envió directo aquí porque nadie más sabía del hueco y lo verían como una pared abollada, el espacio para pasar no era muy grande, mi cuerpo cupo perfectamente.

De nuevo un estruendo sonó, parecia que tiraron un costa de papas, el golpe sonó pesado. Volví asomarme por el agujero.

—Mierda.— dije, inmediatamente tape mi boca con mis manos.

Lamina alzó su vista, pero volvió a lo suyo en poco tiempo.

El cuerpo de Marcus fue el golpe que se escucho, su garganta estaba rajada en 3 partes, quería vomitar. Mi cabeza comenzó a doler y a dar vueltas.

Basta, basta, basta.

Con mi mano derecha comencé a golpear mi frente.

Volví a mirar por el pequeño espacio, Lamina se colocaba las cuerdas que ataban a Marcus y las ataba a su cinturon, se amarro con estos a una de las columnas de donde estaba anteriormente colgado Marcus, ahora ella se aseguraba ahí arriba.

No podía mirar más el cuerpo del chico, cerré mis ojos esperando que las nauseas de fueran. Debía distraer mi mente.

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Contar no me servia de nada, ahí seguía la maldita sensación.

Money, Power And Glory |coriolanus snowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora