drunken gods of slaughter, you know i've always been your favorite daughter
🕸️
❨ fanfic basado en la saga de los juegos del hambre ❩
↳ 72 ̊ hunger games catching fire mockingjay
╭── ➳ 🕷️ ⦁ 🌊 ⦁ capítulo nueve vengativa con un corazón de oro ❑❂──╯
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
🕷️
ESTE VESTIDO ERA AÚN MÁS HERMOSO QUE EL ANTERIOR, y Selis se alegró mucho con el hecho de que no parara de repetirlo. Encapsulaba a la perfección la imagen que Ron y Fallon querían que le enseñara al mundo: la hermana vengativa que buscaba redimir la muerte de sus hermanos, pero que lo hacía desde el dolor puro por su pérdida porque tenía un corazón de oro.
—¿Algo más? —les había preguntado con sorna—. ¿Vinimos a luchar en la arena o a ser actores?
Fallon y Ron se miraron antes de sonreírme.
—Ambos.
—¡Preciosa! —exclamó Selis en la habitación que nos asignaron a solo pasillos del estudio en el que haríamos las entrevistas—. ¡Radiante!
Me mantendría en pie durante la noche, eso seguro. El vestido estaba compuesto por un corset a punto de cortarme la circulación, negro con un trazo dorado unido por unas cuantas agujas puestas de manera horizontal en cuyos ojos estaba el hilo también dorado que se ajustaba en mi espalda. Luego caía en una falda vaporosa que del negro del corset sangraba y se tornaba gris y terminaba en blanco. Los tacones tampoco estaban mal, Selis me había obligado a practicar unos días antes y me agradaba el sonido que hacían al chocar contra el suelo.
Los asistentes de Selis, Pilvi y Olaf, habían peinado mi cabello con gel y lo dejaron caer suelto, combinaron ese look con un maquillaje oscuro. Un delineado tan afilado que podría ser uno de mis cuchillos, una sombra dorada opaca y los labios de un rojo mate que me recordó un poco a la sangre de la que mañana no podría escapar.
El sonido de una sirena me asustó, pensé que estábamos bajo ataque, pero mis embellecedores aplaudieron y me condujeron hacia la puerta.
