—Extranjera —le espetó Niragi con una entonación penetrante, decidido a llamar la atención de la joven castaña mientras mantenía una distancia calculada, como si estuviera evaluando cada uno de sus movimientos.
Iryna lo examinó detenidamente, replicando el escrutinio que él le había dedicado la primera vez que coincidieron en el juego de los cuatro tréboles. De manera reflexiva, tomó los extremos de su camisa y la ajustó sobre su pecho, anticipándose a un posible acercamiento invasivo por parte de él.
—Ah... tú —le espetó con desdén cuando él finalmente estuvo frente suyo, llevándose el borde de el vaso a los labios en un gesto de indiferencia estudiada.
El morocho arqueó una ceja con una sonrisa sutil en sus labios.
—Niragi —corrigió con una elegancia desafiante. —Así es como me llamo.
—No es tan interesante como para que me importe —murmuró ella, aunque lo hizo lo suficientemente alto como para que sus palabras resonaran en los oídos del muchacho, que era bastante mas alto por una cabeza y media, incluso dos, como una provocación deliberada.
La reacción de Niragi fue inmediata. Con una suavidad aparente, se acercó a ella, adoptando una fachada de afecto en lugar de mostrar su verdadera intención amenazante.
—Más respeto, soy tu superior —advirtió, inclinándose sobre la oreja de la chica y deslizando la lengua por el lóbulo en un gesto que pretendía ser posesivo y dominante.
Iryna, con un empujón ligero, logró mantenerlo a una distancia respetuosa, aunque no pudo evitar sentir un escalofrío desagradable recorrer su espina dorsal. El asco se reflejó en su rostro.
—Invadiste mi espacio, eso significa que puedo hablarte como quiera —escupió, con determinación de liberarse de su presencia.
Se dio la vuelta y a punto de comenzar a caminar para esquivar la situación, pero Niragi cerró los dedos alrededor de su muñeca, atrayéndola hacia él una vez más.
—Estoy ansioso de ver lo que puedes hacer con esa boca tan sucia —le susurró en la oreja, con su pecho pegado a la espalda de Iryna. La proximidad era agobiante, y cada palabra que salía de sus labios tenía la intención de intimidarla, cosa que un poco lograba.
Tenía la mano libre colocada estratégicamente en la cintura de la extranjera, fijándola en una posición que resaltaba su poder de un modo pasivo. Cada gesto y contacto estaban diseñados para recordarle a ella quién tenía el control en ese momento. La tensión en el aire era palpable, y el roce de la piel de Iryna con la mano de su agresor enviaba escalofríos por su espina dorsal.
Se retorció, consciente de que liberarse requeriría un escándalo. Pero estaba dispuesta a dar ese paso. Si no permitió que la vendieran como prostituta, mucho menos toleraría ser sometida a follarse ese engreído cuyo aroma barato de colonia la envolvía como si él hubiese decidido bañarse con el perfume.
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FOREIGNER [Chishiya Shuntaro]
FanfictionChishiya Shuntaro, el enigmático jugador maestro, cruza destinos con Iryna Kravets, una ucraniana cuyo pasado se oculta en las sombras. Rescatada de un abismo oscuro, Iryna despierta en un juego donde los límites entre la realidad y la estrategia se...