Las lágrimas fluían como torrentes desbocados por los ojos de Iryna, dejando tras de sí surcos salinos que marcaban su rostro. Se sumergía en la tarea meticulosa de retirar los vendajes que envolvían sus costillas. La escasez de suministros médicos le imponía la necesidad de realizar el cambio con extrema precaución, consciente de que, al abandonar La Playa, la obtención de gasas frescas se convertiría en una tarea incierta y desafiante.
Sus manos temblaban como hojas en pleno vendaval, pero no era por el dolor, era por los nervios que la estaban carcomiendo. Cauta y cuidadosa, deshacía los nudos de los vendajes, mientras su mente se sumía en un enjambre de preguntas sin respuesta.
No eran las típicas de "¿Por qué lo hiciste?" No, Iryna quería ir más profundo. Quería preguntarle al rubio si él habría hecho lo mismo si ella estuviera realmente jodida. Quería saber si para él, todo eso estaba justificado.
Las lágrimas se deslizaban con más fuerza, y algún sollozo se le escapaba mientras aplicaba el desinfectante. No se arrepentía de haber confiado en él, aunque pudiera haber salido hecha añicos.
Era suertuda de tener a Niragi; sin él, ni siquiera se hubiera atrevido a seguir el plan del rubio.
¡Qué estúpida fue al pensar que tal vez, solo tal vez, podría haber algo mas! Ni siquiera podía contemplar la idea sin sentir un dolor punzante en el pecho. Desde el principio estaba claro que el rubio los estaba manipulando a todos como títeres. En todo sentido.
Intentó secarse las lágrimas con el brazo libre, mientras sostenía los nuevos vendajes. Fue en ese momento cuando escuchó el chirrido de la puerta. La sorpresa la dejó vulnerable en ese instante, justo cuando estaba más metida en su propio lío emocional y físico. ¡Joder!
—Tu... ¿Llorando? Creí que eras mas fuerte que eso —se burló Niragi al pasar por su lado, lanzando su arma descuidadamente sobre la cama.
—Es una estupidez —murmuró ella, volviendo a poner ambas manos a disposición para cambiar los vendajes. Mientras tanto, el morocho se dejó caer en la punta de la cama de Iryna, observándola con cierta inquisición.
—Te lo advertí —dijo secamente, con un leve meneo de cabeza. —Sobre él y tu perspectiva idiota de todo esto, solo acabarías sufriendo —ella no dijo nada, ni siquiera lo miró a pesar de estar bastante cerca. Él soltó un suspiro, observando detenidamente cómo Iryna luchaba por colocarse una venda en la espalda. —Ven, déjame ayudar con eso —añadió con tono resignado mientras se ponía de pie.
Un silencio pesado se cernió en la habitación, y Niragi podía sentir la tensión que flotaba en el aire. La mirada de Iryna, aunque evitaba el contacto visual, revelaba un torbellino de emociones. El morocho estaba seguro de que un nudo apretado se formaba en la garganta de la joven, un nudo que actuaba como un obstáculo para las palabras que intentaban escapar.
A pesar de este mutismo incómodo, Iryna no adoptó una postura defensiva ni evitó la cercanía del muchacho. Al contrario, sin decir una palabra, extendió las manos para ofrecerle acceso a la zona afectada.
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FOREIGNER [Chishiya Shuntaro]
FanfictionChishiya Shuntaro, el enigmático jugador maestro, cruza destinos con Iryna Kravets, una ucraniana cuyo pasado se oculta en las sombras. Rescatada de un abismo oscuro, Iryna despierta en un juego donde los límites entre la realidad y la estrategia se...