Summer love [Bakudeku]

SIETE

Y así continúa.

Nada cambia drásticamente. Por supuesto, el cambio tiene lugar durante un largo período de tiempo, pero los pequeños cambios fueron enormes cuando se tuvo en cuenta su dinámica.

Novios falsos que en realidad albergan sentimientos ocultos el uno por el otro.

Amigos que se besaron. Besar y llorar, para ser exactos.

Katsuki y izuku

Kachan y deku

Ha cambiado muy poco, pero parece que el mundo se ha inclinado sobre su eje de forma irreversible, al menos para izuku.

Después de su beso inicial en la fiesta, los besos no pararon. Se besaron en momentos aleatorios cuando estaban solos en su propia burbuja y las cosas así continuaron. Con besos fugaces y otros más largos.

Y simplemente nunca terminaron hablando de ello.

Izuku sabe, realmente sabe, que deberían y necesitan hacerlo. Necesitan descubrir qué significa este cambio en su relación, cuáles son los sentimientos honestos de katsuki, cuáles son sus sentimientos ahora. ¿Sentimientos de novios falsos o reales? Kachan, ¿realmente corresponde sus sentimientos? ¿O solo fue un impulso?

Pero no lo hacen. Esa conversación jamás llega y los besos continúan.

Para izuku el afecto físico parece haber aumentado, aunque solo han pasado dos días desde la fiesta, y aquel peliverde no sabe como sentirse al respecto,pues jamás creyó ver esta nueva faceta cariñosa y tranquila del rubio.

Mentiría si dijiera que no le encanta.

Pronto empezaron los toques persistentes en los hombros, katsuki colocándose sobre los hombros de izuku para quejarse de algo, abrazos, choques de palmas y caricias en el cabello. El aumento en el afecto físico no es algo que sea muy perceptible para alguien externo, pero, como parte de ello, izuku se aferra a cada pequeño cambio.

Después de que la fiesta termina alrededor de las dos de la mañana, katsuki los lleva a casa. Se detienen para dejar a katsuma en la casa de su amigo y continúan su camino a casa, el silencio cae entre ellos, no incómodo pero tampoco cómodo, era extraño en cierto modo.

Durante el viaje, izuku se arma de valor y toma la mano de katsuki que no está en el volante y la sostiene con fuerza, con la esperanza de consolarlo con sus acciones. El rostro del cenizo no cambia, pero sí aprieta la mano de el chico con pecas. Midorya gira sus ojos hacia la ventana, con una suave sonrisa curvando sus labios.

Cuando regresan, entran a la casa y se quitan los zapatos en la entrada, los dejan caer suavemente y suben las escaleras. Las tablas del piso chirriantes anuncian su llegada a la casa, los padres de katsuki seguramente están dormidos. Entran en la habitación de el cenizo y cierran la puerta detrás de ellos.