The beginning

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Katara

Sujeto la hermosa taza de porcelana con mi té de menta, de verdad me encantaba el té y lo disfrutaba más con el frío que hacía. Miré hacia la ventana, viendo la nieve caer, por más
que intentara no podía dejar de pensar en lo que pasaría esa tarde.
Podía oír los sollozos de mi madre en la habitación de a lado y las dulces palabras de mi padre tratando de consolarla.

Desde que Azulon tomó el lugar del Señor del Fuego, La Nación del Fuego se había vuelto cada vez más fuerte, durante su reinado comenzaron las primeras invasiones, pero ahora, durante el reinado de Ozai las cosas han empeorado en las demás naciones, varios maestros fuego se habían unido al ejército de Ozai en los últimos años
causado grandes tragedias por todo el mundo.
La Nación del Fuego comenzó a invadir pequeños pueblos del reino tierra, hubo un intento de invadir su capital, Ba Sing Se, pero la guardia real de maestros tierra y el equipo Terra formaban un fuerte ejército, después del intento de invación, el equipo Terra construyó un muro alrededor de Ba Sing Se con la finalidad de proteger la capital de otros posibles ataques de la nación del fuego.

En la tribu agua del norte, al igual que en Ba Sing Se se construyó un muro alrededor de la ciudad para evitar alguna invación de la Nación del Fuego, hubo un intento de invadir la Tribu agua del Norte, pero afortunadamente el ejército de ahí es casi igual de fuerte al que tienen en Ba Sing Se y además el muro que rodeaba la ciudad les dio mucha ventaja, así que la Nación del Fuego salió perdiendo. Desafortunadamente la Tribu agua del Sur no tuvo mucha suerte como los del Norte, hace diez años, la Tribu agua del Sur fue invadida por la Nación del Fuego. La Tribu agua del sur desde ese entonces comenzó a respetar las órdenes que se mandan desde la Nación del Fuego, esta tarde se llevaría acabo una inspección en toda la tribu agua del Sur, su propósito es encontrar al avatar, en este nuevo ciclo el avatar nacerá en la Nación del agua, desde que el avatar Roku murió han pasado 14 años, todos los chicos que tengan 16 o menos deberán acudir a la inspección sean o no maestros agua, lo malo es que tengo 14 años y soy una maestra agua. Era muy obvio lo que pasaría con todos los chicos que asistirían a la inspección, la nación del fuego nos mantendrían prisioneros hasta que encontraran al avatar y después de que lo encontraran nos convertiríamos en esclavos para la gente de la Nación del Fuego, nunca volveríamos a nuestro hogar, ni a ver a nuestras familias.

Descubrí que era una maestra agua a los 7 años, cuando le dije a mi mamá y a mi papá de que tenía agua control, no parecían estar muy sorpendidos u orgullosos de mi don, al contrario, me dijeron que tenía prohibido decirle a alguien que tenía agua control, también me prohibieron usarlo, no se por qué mis papás reaccionaron de esa forma y hasta la fecha no sabía el por qué, cada vez que intentaba preguntarles ellos siempre me decían que solo no lo hiciera y punto, nunca me dieron una explicación. Nunca volví a usar mi agua control desde que ellos me lo prohibieron.

Mis padres siempre habían sido muy estrictos conmigo, no me dajaban salir a casi ningun lado, todo lo que hacía debía de estar autorizado por ellos, en pocas palabras, nunca fui libre, ni feliz.

Siempre quise ser buena en el arco, mis padres nunca me dejaron aprender a manejar esa arma. Cuando tenía 8 años, un día, me escapé de mi casa sin permiso de mis padres junto con mi amigo y vecino Shen, su papá trabajaba fabricando armas para la nación del fuego, una de las muchas armas que fabricaba eran arcos, Shen me enseño a usarlo, diario en las noches me escapaba al bosque con Shen para practicar con mi arco, entrar al bosque estaba prohibido pero Shen y yo siempre tuvimos cuidado al entrar, era el único lugar en donde no nos podían vigilar, después de un tiempo Shen me regaló un arco de madera, el escaparse en la noches se había vuelto una costumbre, para que mis padres no vieran mi arco, al terminar de practicar con él lo metía en un tronco hueco dentro del bosque. Un día el papá de Shen fue trasladado a la Nación del Fuego junto con toda su familia, me sentí muy triste al saber que Shen se iría y no lo volvería a ver, cuando se fue, me sentía muy deprimida, Shen había sido mi único mejor amigo desde que tenía memoria, los días ya no eran iguales, deje de darme mis escapadas en la noche al bosque por un tiempo, después de casi tres meses volví a retomar mis practicas nocturnas, Shen me había enseñado lo básico, día con día me esforzaba en mejorar todo lo que había aprendido con Shen. Después de un tiempo mis padres me ragalaron un hermoso caballo Shire, al cual llame Angus. Ellos estuvieron de acuerdo en que aprendiera a montarlo, diario por las mañanas mi padre me enseñaba a sacarlo al galope, a saltar con él, etc.

No paso mucho para que Angus se volviera mi mejor amigo, ahora era él quién me acompañaba a mis escapadas en la noches, poco a poco fui mejorando cada vez más y más, llego un momento en el que escondí Dianas por un camino y mientras iba montanda en Angus disparaba flechas hacia las Dianas escondidas, después de eso Angus y yo descanzábamos cerca de un acantilado que daba al mar, nos pasábamos un largo tiempo admirando las estrellas y el reflejo de la luna en el mar, era el único momento en el que me sentía libre, en el que podía disfrutar de la vida, olvidar mis problemas e ignorar la realidad en la que vivía.

Perdí por completo el interés en aprender técnicas de agua control, tanto, que apenas y recordaba de que era maestra agua. Mi único interés era el arco.

A pesar de que mis padres nunca me dejaban hacer nada, me amaban con toda su alma, cada día me recordaban lo mucho que me amaban, pero... Si en realidad me aman ¿Por qué no me dejaban hacer nada?. Sabía que tenía que aprovechar mi última tarde en la Tribu agua del Sur. Me sentía muy triste, el simple hecho de pensar que este sería mi último recorrido con Angus, jamás volvería a verlo de nuevo al igual que a mis padres. No estaba lista para dejar la Tribu agua del Sur.

Mi madre seguía llorando. Me pusé mi chamarra de cuero y deslice mis pies en mis cálidas botas, caminé por el pasillo hasta llegar a la entrada, salí de mi casa cerrando detrás de mi la puerta cuidadosamente, fuí al patio trasero en donde se encontraba Angus, cuando me vió, se puso muy feliz y comenzó a relinchar.

-¡Shhh!, mis padres no saben que estoy aquí-a pesar de que Angus era un caballo nos entendíamos muy bien, dejó de relinchar, le puse la silla de montar y comenzamos a caminar tranquilamente sobre la nieve para no llamar la atención, nos adentramos en el bosque y busqué el árbol en donde estaba escondido mi arco, cerca de este árbol había una pequeña cueva, este era un punto de referencia que usaba para ubicar el tronco, ya que casi en esta parte del bosque todos los troncos se parecían mucho, di un último vistazo para asegurarme de que nadie estuviera siguéndonos, saqué mi carcaj, lo crucé por mi hombro y después tome mi arco, monte en Angus y de inmediato lo saqué al galope, nos adentrábamos cada vez más en el bosque, me encantaba la sensación de ir lo más rápido posible, sintiendo la nieve rozar mis mejillas. Conforme nos adentrábamos más y más en el bosque, comenzaron a aparecer las dianas escondidas en diferentes rincones del bosque, apareció la primera diana y disparé mientras montaba en Angus, di justo en el centro y seguí mi largo camino, por un momento me olvidé de lo que pasaría en la tarde. Solo había una sola cosa en mi mente...dar en el centro.

Como siempre, al final del camino Angus y yo descanzamos en el acantilado que daba al mar, Angus se recostó en la suave nieve, yo me senté en una roca. Podía oír las olas golpear contra las rocas del acantilado, sentía la nieve caer en piel, me quede mirando hacia el mar por un largo rato. Tome mi arco y comencé a tallar una pequeña figura en él, Angus se recostó cerca de mi y lo comencé a acariciar.

-Te voy a extrañar mucho amigo-Angus me volteó a ver, sus profundos ojos oscuros se clavaron en mi, lo seguí acariciando-Promete que no le dirás a mis papás-se quedó callado, después lo abracé y ambos nos quedamos por un tiempo así. Angus comenzó a acercar su nariz a mi cabello, tan pronto como lo hizo me levanté y pedazos de cenizas comenzaron a caer del cielo, la nación del fuego ya había llegado, había alrededor de ocho máquinas a punto de llegar a nuestras costas.

Love is a mystery (zutara)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora