Dual dao swords

664 50 6
                                    

Lee

Jin y yo caminamos hacia el salón del té para recoger mis espadas, el señor Pao y Haru ya se habían ido, mi tío estaba a punto de cerrar el negocio, después Jin y yo fuimos a la estación del monorriel y tomamos el que nos llevara lo más cerca a las afueras de Ba Sing Se.

-¿Cómo pretendes enseñarme, si dentro de un par de horas el sol se irá?

-Tranquila, nos iremos en cuanto se haya obscurecido

Nos adentramos en el inmenso bosque que rodeaba la ciudad de Ba Sing Se. Saqué mis espadas de mi carcaj que tenía colgando en mi espalda.

-Debo de advertirte, no soy nada buena con las armas

-No hay problema, en la academia donde aprendí a manejar estas espadas era uno de los mejores-dije en un tono vanidoso

-En ese caso estas diciéndome que me puedes derrotar sin haberme ensañado antes

-Así es, en menos de un minuto puedo derrotarte

-Entonces ¿Quieres apostar?-dijo con un tono desafiante

-No quiero hacerte sentir mal...

-Doscientas piezas de plata-dijo sacando un pequeño costalito con las piezas de plata-¿Lo tomas o lo dejas?

-Tentador, muy tentador...-Me imagino que si ella lo propone es porque esta segura de lo que hace-Lo tomo

Ambos estrechamos nuestras manos. Saqué mis espadas de su carcaj y le di una a Jin.

-Dos oportunidades, la segunda es la definitiva-dijo Jin

Desde que Jin tomo mi espada tomo la posición correcta que Piandao me había enseñado, ambos ya estábamos listos en posición de guardia, solo era de esperar a que uno de los dos diera el primer ataque y ese fui yo.

Ataqué a Jin de frente pero ella sujeto con fuerza su espada, nuestras espadas estaban juntas inclinadas una sobre la otra, Jin sacó mi espada volando y recargó la espada sobre mi pecho. No puedo creerlo en menos de medio segundo ella me había vencido.

-Aún no estaba listo-dije como excusa para justificar mi estúpida derrota

-Supuse que dirías eso, por eso te dije que eran dos rondas, la segunda es la definitiva-dijo volviendo a su posición de guardia

Recogí mi espada que había salido volando a unos pocos metros de mi

-¿Ya estas listo?-dijo esbozando una sonrisa malvada

-Listo-contesté

-Conste que tú lo dijiste

Ambos nos quedamos quietos, viéndonos el uno al otro por un rato, esperando a que alguno de nosotros dos diera el primer golpe, ahora si estaba listo y volví a ser el primero en dar el primer ataque, esta vez Jin esquivó mi ataque en vez de enfrentarlo, di un segundo ataque pero al igual que el primero lo esquivó.

-Tienes una mala puntería Lee-dijo riéndose

Di un tercer ataque y lo esquivó al igual que los anteriores, en el cuarto ataque Jin y yo volvimos a juntar nuestras espadas, empujando una contra la otra, Jin se hizo a un lado y dejó de empujar, me puso el pie y perdí el equilibrio, caí en el suelo y mi espada salió volando un poco lejos de mi, me volteé hacia Jin tirado en el suelo y ella recargó su espada contra mi pecho.

-Me arrepiento de no haber apostado mil piezas de plata-dijo con sarcasmo

-Yo me arrepiento de haber apostado-contesté-Con que no eres nada buena con las armas eh..., ¿Por qué me mentiste?

-Ahora resulta que yo soy la mentirosa...¡ah! ¿Pero quien fue el que dijo que me derrotaría en menos de un minuto?-Jin estaba esperando mi respuesta-No te escucho, lo podrías repetir-la verdad es que no quería admitirlo, es decir, una chica me había ganado, eso daba vergüenza.

-Yo-dije entre dientes

-Más fuerte, de verdad no te escucho

-Yo lo dije-contesté finalmente en tono normal, Jin comenzó a reír-Pero que hay de ti, dijiste...

-Escucha-dijo interrumpiéndome-Si una cosa que debes de conocer de mí es que odio que la gente sienta lástima por mi o que crean que no soy capaz de hacer algo yo sola

-¿Entonces Por qué dijiste que no eras buena manejando las armas si en realidad lo eres?

-Porque ese es precisamente mi problema no quiero que nadie me conozca-a este punto Jin había alzado la voz, supusé que esto estaba relacionado en parte con su pasado ¿cómo lo podía saber si no sabía nada de su pasado?-Tengo miedo a que mis secretos caigan en manos de la persona equivocada, perdona, ya tengo que irme-Jin se dio la vuelta y comenzó a separarse de mi

-¡Espera!-le grité y ella paro sin voltear a verme, me acerqué a ella-Solo quiero decirte que puedes confiar en mi para lo que necesites, que si necesitas ayuda yo...-Jin me abrazó por sorpresa y de nuevo me sentía en la nubes, volver a tenerla cerca de mi aceleró mi corazón, envolví mis brazos alrededor de ella, podía oler su agradable aroma a flores.

-Gracias de nuevo-y se retiró sin nada más que decir

La vi alejarse de mi, el cielo ya estaba oscureciendo, ya era hora de irme, sin embargo me quedé un rato más a contemplar las estrellas recostado sobre los pastizales del bosque, ese día me di cuenta de que de verdad amaba a Jin con todo mi corazón, que la quería mas que a cualquier otra cosa, ¿cómo es que la podía amar sin siquiera conocerla bien? Me aferré a ella completamente, el problema era que no sabía si ella sentía lo mismo por mi.


Nota de la autora:

Hola amiguitos! estoy muy feliz porque esta historia tiene ya 1k reads, muchísimas gracias por votar, recomendar y por leer esta historia. Que tengan un lindo fin de semana :D

daph :)

Love is a mystery (zutara)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora