Hi, I'm Jin !

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Jin

Me desperté a la misma hora que siempre, me encantaba ver que el sol salía de las montañas al mismo tiempo en el que yo me levantaba de mi cama, creó que nunca había vivido tan tranquila y feliz como en Ba Sing Se, al levantarme de mi cama me dirigí al baño en donde me lavé la cara con agua, tome una toalla y la sequé suavemente, después comencé a cepillar mi pelo castaño y ondulado al terminar lo recogí en una media cola con una flor de loto rosa, me dirigí hacia mi armario y tomé mi uniforme, era algo parecido a un vestido con mangas largas, era de color verde con beige, cuando terminé de vestirme, me asomé por la ventana que estaba cerca de mi recámara, la calle estaba completamente vacía las tiendas que estaban cerca, aún no abrían, podía sentir la suave y fresca brisa rozar en mi cara, miré la hora, era tiempo de irme, bajé las escaleras, tome mi bolsa de la sala y salí. Cerre la puerta y cuando me volté hice una cara de desagrado.

-¿Ahora que quieres?-le dije a Jet con desagrado

Jet había sido un chico que siempre había estado detrás de mi, era un chico muy popular en la zona en la que vivía,todas las chicas morían por él, pero por alguna extraña razón yo no, él venía de una familia muy rica pero a sus 14 años escapó de su hogar y comenzó a vivir entre los barrios peligrosos de la ciudad, vivía a cinco casas de la mía, desde que llegué a la ciudad siempre ha estado detrás de mi, pero por lo que se Jet es un mujeriego.

-Hola hermosa-me dijo con una sonrisa coqueta

-Lo siento Jet, pero tengo que ir a trabajar-le dije dándole la espalda y seguir mi camino, el me tomó de brazo por sorpresa.

-¡Suéltame!, me lastimas-dije tratando de quitarmelo de encima

-No aceptaré otro no como respuesta-dijo muy enojado

-¡Qué lastima! Porque siempre será no y por cierto.... Ya me tengo que ir a trabajar así que...

-Tú no te vas de aquí hasta que me hayas dicho...-en ese momento le di una cachetada y el me soltó, corrí para que no me alcanzara pero el solo me gritó:

-¡Te voy a hacer cambiar de opinión quieras o no!

Seguí corriendo y luego seguí caminando a un ritmo normal después de alejarme un poco de él. Jajaja Una cachetada, eso es de niñas tontas, yo era capaz de defenderme de otra forma pero claro, no me convenía que nadie lo supiera, era mejor que me siguieran conociendo como la chica tímida e indefensa que ellos creían que era. En fin, me dirigí a la estación del Monorriel y tomé el que se dirigía al centro de la ciudad. El centro de Ba Sing Se era conocido por sus famosas casas del té, el centro era visitado por mucha gente de clase media, es decir, no era rica pero tampoco pobre, la mayor parte del año mucha gente de otras regiones del reino tierra lo visitaban para deleitar la variedad de té que había excepto la gente de la Nación del Fuego, ellos no eran bien recibidos en ningún lugar que no fuera su hogar, toda la gente les guardaba mucho rencor y odio. El monorriel llegó finalmente a la estación del centro, cuando me bajé ya había muchos comerciantes comenzando a abrir sus negocios, caminé hasta la calle donde se encontraba "El salón del té", era un pequeña casa con tejas verdes y viejas, nada atractivo el lugar, el té que servían, a mi gusto era horrible, la única razón por la que trabajaba aquí eran por los horarios que ofrecían, trabajaba toda la mañana aquí, después en la tarde trabajaba en una florería y finalmente en la noche trabajaba en un pequeño bar. Con lo que ganaba era suficiente para mantenerme a mi sola sin ningún problema, la vida en Ba Sing Se era cara, por eso no podía faltar a ninguno de mis trabajos. Abrí la vieja puerta de madera.

-Buenos días señor Pau-El señor Pau era el dueño de "El salón del té"

-Buenos días Jin, ayudame a meter las cajas de hierba buena que están afuera ¿quieres?

-Claro señor-dije con mucho entusiasmo

El señor Pau, era un señor agradable, más que mi jefe lo consideraba un amigo. Creo que él era el único que conocía la mayor parte de mis secretos, siempre platicábamos en la mañana después de abrir el lugar, esperando a que los clientes llegaran. Salí del lugar y metí las cajas de hierba buena que el señor había dejado afuera las metí a la cocina y las acomodé en el lugar en donde debían de ir. Después de un rato llego otro empleado, Haru.

-Hola Jin-me dijo alegremente

Haru era un chico agradable, bastante tímido, casi no platicaba, él era el que preparaba el té y yo lo servía.

-Qué gusto verte Haru

-Hola señor Pao

-Hola muchacho, pasa, ya sabes que hacer

-Si, claro-dijo entrando a la cocina y sacando la hierba buena de las cajas que recientemente había metido a la cocina. Comencé a barrer la entrada y para cuando termine ya había un poco más de gente y el sol ya alumbraba todas las calles de la ciudad. En lo que llegaban los primeros clientes, el señor Pao y yo platicamos.

-Le di una cachetada a Jet-dije entre risas

-jajajaja, ¿por qué no me lo habías dicho?-dijo muriendo de risa

-Apenas sucedió esta mañana

-Pues... Lo tiene muy merecido ese chico, que vergüenza ser el chico más popular del barrio y ser cacheteado por una chica.

-Lo mismo pienso yo señor

En eso la campana de la puerta sonó y entraron dos mujeres adultas.

-Ya es tiempo de atender-dijo el señor pao levantándose de la silla en donde estaba

-Claro señor-me acerqué a las mujeres diciendoles la bienvenida de siempre-Buenos días ¡Qué bueno que nos visitan! Porfavor pónganse cómodas

-Gracias jovencita-dijo muy amablemente una de las mujeres

-Mi nombre es Jin y estaré a sus órdenes-dije dirigiéndome a la mesa en la que se habían sentado- ¿Qué les puedo ofrecer?

-Un té de manzanilla-dijo la otra mujer

-y otro de menta, porfavor

-Enseguida se los traigo-me dirigí a la cocina para pedirle a Haru los tés que las mujeres habían ordenado.

*

Ya casi terminaba mi turno en "El salón del té" cuando derrepente un señor grande y un chico como de mi edad llegaron, me acerqué a ellos, el chico tenía pelo oscuro, unos hermosos ojos color miel, era delgado, aunque no tanto, tenía unos brazos muy fuertes, lo que más me llamo la atención de él era que tenía una cicatriz en el ojo izquierdo, era realmente grande y muy notoria, el chico era muy guapo a pesar de la cicatriz en su ojo, el señor tenía cabello y barba, su cabello al igual que su barba eran largas y canosas, el señor no era muy alto, ni tampoco muy delgado, pero, parecía ser un señor muy agradable. Ambos llevaban ropa del reino tierra.

-Buenos días ¡Qué bueno que nos visitan!-dije alegremente

-Buenos días jovencita-dijo el señor en un tono muy agradable

El chico se me quedo viendo por un momento, aunque lo noté, seguí actuando como si nada.

-Por favor acompáñenme les daré un lugar en donde puedan sentarse. Mi nombre es Jin y estaré a sus órdenes, cualquier cosa no duden en llamarme.

-Muchas gracias, es usted muy amable contestó el señor-les entregué a ambos la pequeña carta de nuestros tés

Love is a mystery (zutara)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora