A new story

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Jin

Ha pasado alrededor de un mes desde que fue mi cumpleaños, y tengo que admitirlo, son los mejores meses de mi vida. Es como un renacer de mi pasado todo es felicidad ahora, finalmente comencé una nueva vida.

Las horas se pasan volando junto a Lee. Justamente hoy quedamos en vernos en las afueras de Ba Sing Se, antes del atardecer. La vista desde ese lugar era impresionante, la ciudad, el cielo, todo encajaba a la perfección.

Estaba frente al espejo, admirando aquella sonrisa que jamás había estado en mi rostro. Fue muy feo verla desvanecerse en un instante con el simple hecho de recordar la carta que en algún momento estuve dispuesta a entregarle a Lee.

Fue cuándo lo entendí, la única manera en que me libraría de esta presión sería dándosela. Esta vez estaba completamente decidida, Lee había hecho crecer mi confianza en él en tan poco tiempo. Lo único que me preocupaba era su reacción. ¿Lo tomaría a bien o a mal?. Era difícil pensar en ello. Pero era tiempo de decírselo, me siento aún peor ocultándole la verdad de esta forma.

*

Para el atardecer cuando iba subiendo uno de los cerros que se encontraban afuera de la ciudad. Ahí estaba, Lee durmiendo recargado en un gran tronco. Procurando no hacer tanto ruido me acerqué a él y plasmé un tierno beso en su mejilla. Abrió esos hermosos ojos miel que me volvían loca y sonrió. Me senté y me recargué en su hombro, nos la pasamos hablando de varias cosas. No paraba de repetir cuánto me amaba a cada rato. Lee me rodeó con su brazo acercándome más hacia él, nuestros rostros quedaron de frente, viéndonos fijamente a los ojos.

-¿Ya te dije cuánto te amo?-dijo en tono burlón

-ya me comenzó a aburrir de escucharlo a cada rato-dije en modo de broma

-En ese caso, ¿Te he dicho que me vuelven loco esos ojos perfectamente azulados que tienes?-no pude evitar sonrojarme

-No, nunca me lo habías dicho.

-¿Acaso te he contado de cuán hermosa eres?

-Que yo recuerde jamás me lo has dicho-dije con un tono burlón

-Y acaso te he dicho que eres lo mejor que me ha pasado en toda mi vida y que me encanta besar esos cálidos labios que tienes.

-Mmm...¿y acaso te he dicho que también eres lo mejor que me ha pasado?-dije soltando una tierna risa

-Creo que jamás lo habías dicho-se acercó aún más y me dió un tierno beso.

Permanecimos un largo rato sentados admirando el atardecer, hasta que el cielo estrellado nos cubrió y ahora en vez de estar sentados juntos estábamos acostados viendo las hermosas estrellas que brillaban. Ambos habíamos dejado de hablar por un tiempo, pero sin embargo aquel silencio decía más que mil y una palabras. El me veía a los ojos, sus perfectos ojos miel estaban mirándome.



-¿Alguna vez te haz sentido completamente solo o lo has estado?-siempre me había preguntado si sería la única quien sintiera aquello

-Si, me he sentido muchas veces así. Pero me di cuenta de que nunca podrás estar sólo, siempre habrá alguien quién este a tu lado y no necesariamente tiene que estar físicamente a tu lado. Es decir, solo piénsalo, bajo este cielo estrellado hay millones de personas todas ellas pueden ver el mismo cielo que tu estas viendo en este momento.

Cuando te sientas sola sólo recuéstate, ve a la luna brillante y piensa que yo estoy viendo la misma luna y así no te sentirás sola-dibujé una sonrisa en mis labios.

Love is a mystery (zutara)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora