Love is a mystery (zutara)

Liars

Era mi padre, creí que no lo volvería a ver. Unas lágrimas de felicidad resbalaron por mi mejilla y no contube las ganas de lanzarme sobre él.

-¡papá!-dije con mucha felicidad-¿qué haces aquí?

-vine a sacarte de aquí-dijo soltándome y viéndome firmemente a los ojos-no tenemos mucho tiempo para explicaciones, hay que salir de aquí primero.

-esta bien, ¿cuál es tu plan?

-Vamos a tratar de salir por debajo, por los caminos subterráneos. Este lugar esta repleto de entradas hacía el, ellos no conocen las entradas a él.

-Bien, y ¿dónde esta la entrada que usaremos?

-Justamente aquí-me dijo señalándome hacia una repisa vieja de libros llenos de polvo-

Solo tienes que mover este libro y...-la puerta se recorrió hacia la izquierda dejando a la vista una entrada oscura

-¿Hay luz dentro?

-Si, solo que se prende hasta que la entrada se vuelva a ocultar-entramos dentro y detrás de nosotros la puerta se cerró e inmediatamente el camino se iluminó-vamos, tenemos que darnos prisa de todos modos.

Ambos comenzamos a bajar las escaleras que había, cuando bajamos todas comenzamos a correr y a tomar diferentes entradas hasta que finalmente topamos con una pared, mi padre bajó una palanca que había cerca de la pared y esta se abrió al instante. Al abrirse vi una sombra de una figura humana, cuando vi quien era grité con felicidad:

-¡mamá!-fui hacia ella y la abracé con mucha fuerza

-¡Que bueno verte de nuevo cariño!

-siento interrumpir este momento tan emotivo pero nos están esperando-dijo mi padre

-¿quiénes? -pregunté con curiosidad

-ya verás, no hay tiempo de...- en ese momento comenzaron a sonar unas sirenas

-¡oh no! ya se dieron cuenta de que no estamos-dijo mi padre

-vamos, corran, comenzarán a mandar guardias a buscarnos.

Comenzamos a correr por un camino oscuro, seguimos corriendo durante varios metros más en la oscuridad, hasta que finalmente vimos un poco de luz solar que se veía a lo lejos, sabía que tarde o temprano saldríamos. En ese momento un señor se acercó hacia nosotros.

-Sora, que bueno verte

-Gracias , igualmente Hakoda, hay que apresurarnos, no tenemos mucho tiempo

-lo sé-en ese momento mi padre me volteó a ver con una sonrisa un poco apagada-Katara, tendrás que ir con Sora, es un amigo mío

-¿qué pasará contigo y mamá?-comencé a creer que lo que vendría sería malo

-No te preocupes por nosotros, nos volverás a ver, te lo prometo, pero por favor ve con Sora y no confíes en nadie más, prométemelo

-Esta bien, lo prometo- algo me estaba pareciendo sospechoso, es decir porque me dejarían con un amigo de mi padre, quería preguntar que era lo que estaba pasando, pero sabía que no era el momento, así que me lo guarde, me despedí rápido de mis padres y los dejamos atrás.

Cuando estábamos a punto de salir del oscuro camino, Sora me dio un sombrero que cubría gran parte de mi cara y me dio ropa negra.

-toma- me dijo entregándome ambas cosas

-¿para qué?

-vamos a salir a las afueras de la ciudad, vamos a tratar de salir de la tribu agua del sur por el bosque, así no podrán vernos tan fácil, debes de ir todo el tiempo viendo hacia abajo para que el sombrero cubra completamente tu rostro, si llegaran a descubrirnos, solo sígueme y corre, si me llegarán a herir ve hacia el bosque y quédate en la cueva que esta cerca del árbol hueco donde ocultas tu arco.