Love is a mystery (zutara)

Unexpected visit

Hallo hermosuras
Bueno pues como se los prometí, ya estoy de vacaciones y por lo tanto habrá más capítulos. Los invito a leer mi nueva historia que la pueden encontrar en mi perfil, se llama I won't miss you. Y les deseo un lindo día guapuritass :)))
Daph
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Lee

Me desperté y el sol ya había salido, me había despertado tarde y por supuesto también se me había hecho tarde para ir a trabajar. Mi tío seguramente ya me esperaba en su tienda de té. Me lo había advertido, sino era yo quien me levantara a tiempo el no lo haría. Esto me había pasado la última semana, mi habitación era un desorden, siempre salía con prisa.

Entre al baño, no me dio tiempo de calentar el agua y por ningún motivo lo haría con fuego control. Puede que estuviera solo en mi apartamento pero no quería que nadie me descubriera.

Me bañe, me cambié de ropa y salí corriendo a tomar el monorriel que llevaba al sector alto de la ciudad. Habían pasado dos días sin ver a Jin, al parecer había tenido que viajar junto con la dueña de la florería a un pueblo cercano para conseguir mercancía.

Hoy la volvería a ver. Finalmente llegué a la tienda de té y como siempre; desde temprano ya había gente que atender. Entre a la cocina, me puse el uniforme y salí. Mi tío me veía con esa cara de "Te lo advertí".

-Lo siento tío ahorita me pongo al corriente-dije lo más convincentemente posible

Vaya que hay mucha más gente en el sector alto que en el bajo. Estas personas no tienen llenadera, siempre siguen pidiendo, pidiendo y pidiendo. La hora de mi pequeño receso llegó, me sentía exhausto, esta mañana sin duda alguna había muchos clientes. Salí por la puerta de atrás para tomar aire pero una mano atrás me detuvo.

-¿A dónde crees que vas jovencito?-preguntó mi tío

-Es mi descanso-mi tío empezó a reírse

-Créeme que si hubieras llegado más temprano con gusto te hubiera dejado descansar-¿Por qué tío? Soy tu sobrino, ¿Por qué me haces esto?-¡Vamos apúrate!

Entré y era el infierno, todavía había muchísima gente atendiendo, este lugar tarde o temprano tendrá que remodelarse para tener más mesas. Me pongo al corriente con todas las órdenes.

Sinceramente mil veces preferiría trabajar en la tienda de té del señor Pao; ambiente tranquilo, mi querida Jin. ¡Jin! La logró ver entre tanta multitud de gente que hay. Se dirige a mi y dejó de un lado las órdenes por entregar para acercarme a ella.

Lo primero que hago al verla es abrazarla y besar su frente.

-Te extrañé tanto...-ella se alejó un poco y preguntó con impaciencia

-¿Leíste la carta?- ¡Mierda! Últimamente había hecho todo a prisa que lo había olvidado por completo. Supongo que con solo verme sabía la respuesta que le iba a dar-No te preocupes.

-Lo siento, es que he estado muy apresurado últimamente.

-¡Lee, aún tienes nueve órdenes pendientes!-gritó mi tío-Hola Jin, ¿Qué tal tu viaje!

-Muy bien, gracias señor

-Me alegra eso, ¡Laysha así no servimos el té!

-Parece que ahora hay más trabajo-dijo Jin

-Lo hay-respondí

-¡Lee, entrega eso ya!

-Te veo en la tarde aquí

-Esta bien, por ahora encárgate de tus órdenes

-¡Lee te estoy esperando!-me acerqué y le di un tierno beso

-Te espero entonces-y esbozó esa linda sonrisa que me mataba

*

La tarde se pasó rápido, me sentía exhausto, parecía broma pero este lugar ganaba clientes cada día. Finalmente todo el lugar estaba vacío, me senté en una de las mesas y me serví una pequeña taza de té. Tranquilidad, al fin. Mi tío salió de la cocina, sin duda alguna parecía mucho más tranquilo. Se sentó a mi lado y me dijo.

-Un día pesado ¿eh?

-Bastante, estoy muy cansado

-No creí que mi negocio creciera tan rápido

-Te lo mereces tío, este ha sido todo tu esfuerzo y dedicación que has mostrado-me sonrió

-Pero sabes, por mucho que me agrade esto extraño La tranquilidad.

-¡Mushi!-lo llamaban, seguro que era para ver detalles de las ventas de hoy

-Tengo que irme, disfruta tu periodo de paz mientras puedas-reí

-Lo haré-y se fue dejándome solo

Bebía mi taza de té, llenó de tranquilidad. Volteó a ver a la puerta y me quedó sorprendido pero al mismo tiempo asustado. Creí que jamás la volvería a ver de nuevo, pero ahí estaba.

Mi hermana Azula