Love is a mystery (zutara)

Now is my turn

Jin

La tarde por fin había llegado, me despedí de la Señora Ying, cuando salí de la florería Lee estaba afuera, al dejar de trabajar en el bar tenía más tiempo libre y todas mis tardes las pasaba con Lee. Había pasado alrededor de un mes y medio desde que lo conocí y para ser sincera nunca había pasado tanto tiempo con alguien, no desde que huí de la tribu agua del sur, siempre había estado sola, no tenía a nadie.

-Hola

-Hola-dije en un tono alegre

Sabía que tenía un lugar en mente pero antes de que dijera algo lo interrumpí

-No...-lleve un dedo a sus labios-ahora es mi turno para decidir a qué lugar vamos a ir-esbozó una linda sonrisa y soltó una ligera risa

-Esta bien ¿A dónde vamos?

-Lo verás por ti mismo

*

El cielo pronto oscureció y todavía no llegágamos.

-Sigo sin entender ¿Por qué no tomamos el monorriel? Habríamos tardado menos tiempo

-No puedes llegar a este lugar en monorriel

-¿Acaso es una especie de lugar clandestino?

-No precisamente

Me detuve en seco y me volteé hacia Lee. Habíamos llegado la gran cueva, estaba en frente a nosotros, terrorífica como siempre, pero nada de que preocuparse.

-Escucha antes que nada hay dos importantes reglas y una promesa que debes de cumplir.

-¿Qué clase de promesa?

-Tienes prohibido hablar de este lugar, incluyendo a tu tío, nadie debe de saber nada ¿entendido?, regla número uno...-me di cuenta que lo decía con tal grado de agresividad que había hecho que Lee pareciera asustado por lo que veía, pero sus ojos miel apuntaron en otra dirección, claro el letrero. El letrero que se encontraba justamente afuera de la cueva "En esta cueva habita Koh el roba rostros, queda bajo su responsabilidad entrar".

-Jin debemos irnos ahora, en esta cueva esta Koh

-Lee, tranquilízate

-Hay que irnos...ahora

-Escúchame bien-le dije jalando de su oreja

-¡Auch!

-No vine hasta aquí para darnos la vuelta. Regla número uno, no pienses en miedo; nada de lo que dice los letreros es real, Koh sólo viene a ti si le temes, esta cueva se alimenta de tus propios miedos-me acerqué a la cueva-Si tu piensas en miedo, la cueva se alimenta de ese miedo y ese miedo termina siendo el que vence al final-tan pronto como pensé en Koh, apareció, mostrando los miles de rostros que había arrebatado a diferentes humanos, justo cuando estaba a punto de acercarse a mí, deje de pensar en él y desapareció. Lee estaba pálido, sin poder creerlo, creo que será más difícil de lo que creí.

-¿Es una broma?

-No, no lo es ¿Por qué habría de serlo?

-En esta cueva han muerto miles de personas y todas ellas han sido víctimas de Koh el roba rostros, lo único que se llega a encontrar es su cadáver sin rostro.

-Es porque todos los que han tratado de entrar tienen miedo a que Koh les haga algo y al final terminan siendo asesinados por su propio miedo, literalmente-Ahora ¿Estás de acuerdo en cumplir tu promesa?-dije con un tono amenazante

-Estoy de acuerdo, te doy mi palabra-dijo algo asustado-Pero ¿Cuál es la segunda regla?

-Ten respeto por lo que veas ahí adentro