El galán dominante de la escuela me ruega que vuelva

Capitulo 41. El perro escoria está soltero debido a su habilidad

Hasta que terminó la lectura matutina y finalizó el ejercicio físico, cuando comenzó la primera clase de la mañana, Jiang Yi aún sentía que todo era surrealista. ¿Cómo se atrevía Yun Yaoze a ser tan desvergonzado como para cambiar de asiento?

¿Con qué cara venía a buscar a Lin Shuo?

Ahora Lin Shuo estaba sentado detrás de él. Aunque ya no eran compañeros de pupitre, seguir pasando notas era muy conveniente. Cada vez que el profesor se daba la vuelta para escribir en la pizarra, él lanzaba una nota hacia la mesa de atrás.

Lin Shuo abrió la nota y leyó.

Jiang Yi: [¿Cómo puede tener una cara tan grande este B [1]? Sentado a mi lado, todo mi cuerpo se siente incómodo, ¡es insoportable! ¡Protesto!]

Varios mensajes de respuesta.

Lin Shuo: [Apoyo tu protesta. Ve a buscar al Viejo Cao y expúlsalo del país, entonces será asunto tuyo.]

Jiang Yi: [Oye, ni siquiera está buscándome a mí.]

Lin Shuo: [No importa a quién esté buscando, la sensación de malestar es la misma. Si somos hermanos, apuñálalo un par de veces por mí.]

Jiang Yi: [Eso es ilegal. Pero algún día le daré una paliza hasta que tenga la cara llena de flores de durazno, y le haré entender por qué las flores son tan rojas.]

La realidad es que no puede vencer a Yun Yaoze, ni siquiera con la ayuda de Lin Shuo. Así que solo puede desahogarse verbalmente.

Lin Shuo no pierde su dignidad, le dibuja un pulgar grande en el papel como un gesto de aliento y, al lado del pulgar, dibuja un personaje de caricatura caído que se asemeja a Yun Yaoze, con una mancha de sangre alrededor de la boca pintada con un bolígrafo rojo.

Luego se lo arroja de nuevo a Jiang Yi.

Una clase dura 40 minutos, y durante los primeros 20 minutos, Lin Shuo estuvo pasando notas a Jiang Yi. Jiang Chenfeng vio todo el contenido y frunció el ceño sin relajarse: —¿Siempre tomas las clases así? No eres nada serio.

Lo que más le desagrada es que, durante toda la conversación, el tema siempre gira en torno a Yun Yaoze.

—Umm... —Lin Shuo tensó la piel.

—¿Nunca tomas apuntes tampoco?

Esta es una pregunta muy difícil. Lin Shuo se agarra la oreja y miente: —Normalmente tomo apuntes, solo que Jiang Yi hoy está demasiado hablador.

Jiang Chenfeng toma su libro de texto que está sobre la mesa, lo hojea rápidamente y, además del contenido impreso original, no hay ni una palabra adicional, solo algunos garabatos que a los chicos les gusta hacer.

Después, toma un libro de matemáticas, y es lo mismo.

—¿Dónde están tus apuntes? ¿Los terminaste y te los comiste?

—......

Luego, otra nota de Jiang Yi es arrojada hacia ellos.

Jiang Chenfeng no planea permitir que sigan descuidando sus estudios de esta manera. Se adelantó para tomar una hoja de papel, pero alguien se lo arrebató. De repente, Yun Yaoze se giró rápidamente, rasgó la hoja de papel en pedazos con unos movimientos ágiles y una expresión maliciosa.

Ya no puede soportar que Lin Shuo y Jiang Yi sigan pasándose notas, especialmente porque Lin Shuo le pidió que no se entrometiera y aguantó durante mucho tiempo.

—Si vuelves a sacar una hoja de papel, te haré escribir tu testamento —advierte Yun Yaoze a Jiang Yi.

Jiang Yi respondió con una expresión de desprecio, pero no volvió a escribir nada.