El galán dominante de la escuela me ruega que vuelva

Capítulo 38. Debe gustarte Lin Shuo

Estaba parado al otro lado de la calle, a punto de cruzar, cuando alguien corrió hacia él y lo detuvo, gritando: —¿Qué estás haciendo? ¿No estás pensando en ir a pelear de nuevo, verdad? ¡Vaya, ¿qué le pasó a tu mano?

Yun Yaoze volvió a sus sentidos y miró a la persona que le agarraba el hombro.

Se quedó momentáneamente sin palabras antes de decir: —¿Cómo estás aquí?

La breve pausa anterior se debió a que aún no se había liberado completamente de la sensación de dolor en el corazón, y por supuesto, en este momento tampoco lo había logrado.

Xu Xian dijo: —No has vuelto en todo este tiempo, tu teléfono está apagado. Me preocupaba que algo te hubiera pasado, así que vine a dar un paseo cerca de la casa de Lin Shuo y realmente te vi.

—¿Por qué me buscaste dando un paseo por su casa?

—Bueno...

Xu Xian no pudo encontrar una respuesta clara de inmediato, simplemente se basó en su instinto.

Yun Yaoze no quería hablar mucho con él en este momento. Simplemente quería cruzar la calle para encontrar a Lin Shuo y luego usar los palillos de la mesa para clavárselos a Jiang Chenfeng.

—¡Oye, no te acerques!

Xu Xian lo agarró de inmediato, con sudor frío en la espalda. La expresión de su hermano era la misma que durante el día; si lo soltaba, la situación sería incontrolable: —Ahora te acompañaré al hospital, primero tratemos las heridas en tus manos y luego hablaremos de algo.

—Si hay algo, podemos hablar más tarde.

Yun Yaoze estaba a punto de apartar a Xu Xian de un puntapié cuando este último agregó rápidamente: —¡Está relacionado con Lin Shuo! En serio, en serio, no saldrás perdiendo si escuchas.

—Entonces, déjame ocuparme de Jiang Chenfeng primero.

—¡Jiang Chenfeng y él son simplemente amigos normales! Pregunté en la escuela —mintió Xu Xian, ya que nadie en la escuela conocía a Jiang Chenfeng a quien pudiera preguntar.

Pero alguien estaba tan impulsivo que no pudo entender la verdad de inmediato.

Con persuasiones constantes, Xu Xian logró llevarlo a su automóvil.

Solo cuando el el motor arrancó Yun Yaoze reaccionó: —¿Vienes a engañarme?

—No, realmente tengo algo que decir —Xu Xian rara vez habla en serio—. Aunque no somos amigos de vida o muerte, hemos sido amigos durante tantos años, ¿verdad? Incluso si te enojas e incluso Me golpeas, pero no te guardo rencor, ¿verdad?

—Tantas tonterías.

Xu Xian tiene la mano izquierda en el volante, abre el bolsillo del asiento y saca una caja de cigarrillos, arrojándola a Yun Yaoze: —Solo estoy evitando que me golpees de nuevo.

Yun Yaoze toma uno y mira por la ventana.

La colilla quemada aún está aplastada en el marco de la ventana de Brady.

Xu Xian hace clic con la lengua.

Por la noche, solo se puede recurrir a la sala de emergencias del hospital. Sorprendentemente, en la sala de emergencias, Yun Yaoze solicita no usar anestesia.

—¿Estás seguro? —El médico está muy sorprendido—. Esta herida tiene varias horas, primero debemos limpiarla y luego suturarla. También necesitará más de veinte puntos...

Yun Yaoze lo interrumpe: —Soy alérgico a la anestesia.

—Qué pedo de alergia —murmura Xu Xian a un lado.