El galán dominante de la escuela me ruega que vuelva

Capítulo 95. La piel comienza a volverse más gruesa*

Lin Shuo es bastante descarado, y Yun Yaoze no puede entender por completo su intención. Después de decir "hmmm" se dispuso a llevarlo a cenar, pero su ropa fue sujetada.

Salir abruptamente frente a los difuntos parecería descortés, especialmente ante la madre de la persona que le gusta. Lin Shuo hace una reverencia de nuevo y le dice a Yun Yaoze: —Mañana por la mañana, vendré formalmente contigo a barrer la tumba.

Alguien lo mira con ojos de sorpresa.

—Si no dices nada, lo daré por hecho—dice Lin Shuo—. Vamos.

—Bien.

Cuando entraron, Lin Shuo caminó sin prestar atención a la dirección. Luego, cuando se encontró con la anciana y guardia de seguridad, no recordó qué camino tomar. Mirando hacia atrás, todo seguía siendo sombrío y oscuro, pero con Yun Yaoze en su corazón, Lin Shuo ya no tenía miedo. La personalidad de este gran perro definitivamente no tenía miedo de nada.

Lin Shuo caminó junto a Yun Yaoze, y sus miradas caían ocasionalmente en su rostro.

La punzante sensación de dolor que originalmente tenía Yun Yaoze se desmoronó por completo con las bromas de Lin Shuo. Ahora, no podía sentir el dolor.

Resumiendo en cuatro palabras: Como un dolor punzante [1].

—¿Qué estás mirando? ¿Puedes ver una flor? —preguntó Lin Shuo.

—No, solo estoy mirándote.

—Oh.

Lin Shuo pensó para sí mismo que quería reír, pero no dejó que nada se reflejara en su rostro.

La puerta del cementerio estaba abierta como la última vez que vinieron. Sin embargo, esta vez, la caseta de seguridad estaba iluminada. Podían ver a un guardia de seguridad durmiendo en el interior, con una figura redonda, diferente del que vio patrullando con una linterna. Cuando salieron por la puerta, el guardia delgado también regresó, y la puerta se cerró lentamente.

Alguien valiente estaba presente, y Lin Shuo no podía dejar de sentir curiosidad. Agarró el brazo de Yun Yaoze y le preguntó: —¿Cómo entraste al cementerio?

—Llamé por teléfono para que el guardia abriera la puerta. Hay un número en el tablón de anuncios de la caseta—explicó Yun Yaoze.

—Así que llamaste al guardia para que viniera a trabajar.

—Sí.

—.....

Cuando él mismo vino, todo estaba oscuro como el infierno. ¿Qué demonios pasó? No podía pensar demasiado en ello. Tomó la mano de Yun Yaoze y se apresuró a caminar, sin darse cuenta de que la persona detrás de él tenía los ojos brillantes y apretaba con más fuerza su mano.

Una hora después, los dos estaban sentados en una parrilla.

Era el restaurante que Xu Xian había reservado hoy. Debido a que ya había pasado la hora pico de la cena, el lugar no estaba lleno y tenían un asiento de inmediato.

Carne de cerdo con miel, carne de res con grasa de nieve, alas de pollo, rodajas de patata, chuletas de cordero, carne y verduras se colocaban en la mesa. En la parrilla, también se colocó bastante. Silbaba y soltaba humo con el delicioso aroma, y en poco tiempo, todo estaba listo. Tomó un trozo, lo mojó en salsa y lo metió en la boca. Era increíblemente delicioso, con un sabor jugoso y fragante.

¡Delicioso!

El apetito de Lin Shuo era muy bueno, pero Yun Yaoze tenía poco apetito. No se sentó frente a Lin Shuo, sino a su lado. Fue la primera vez que bloqueó la solicitud de Lin Shuo de intercambiar números y le advirtió que no podría regresar a casa hasta que todo se aclarara.