Capítulo 80. Buscando la muerte

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En la madrugada, en una carretera de montaña.

Tanto la carretera arriba como la carretera abajo se despejaron de barricadas. Cada cierto tramo de la carretera, había personas con walkie-talkies observando la situación y explicando el evento.

Este lugar es el escenario de carreras de motocicletas.

Bajo el manto de la noche, hombres y mujeres vitoreaban y gritaban. Había oficinistas que se despojaron de su apariencia seria durante el día, estudiantes desertores y matones de la sociedad. Un interés compartido los reunió: emoción, entusiasmo y gritos llenaron este lugar en la madrugada, convirtiéndolo en un bullicio y un hervidero.

Xu Xian no se mezcló con la multitud. Se apoyó en la barandilla al lado de la carretera, fumando un cigarrillo, con el ceño fruncido.

Las carreras aquí no eran convencionales.

Era una carrera organizada por un grupo de personas no convencionales, y solo el primero ganaría un premio de cien mil. Por lo tanto, la competencia era extremadamente intensa.

Este tipo de carreras ilegales implicaba una declaración de vida o muerte antes de comenzar. Si volcaban durante la carrera, podían perder la vida o quedar mutilados. En resumen, estaban apostando con sus vidas.

Algunas personas participaban por el premio en efectivo, otras solo para liberar tensiones y buscar emociones.

Alguien era de este último grupo.

Zzz... El altavoz con el volumen al máximo emitía un sonido eléctrico similar al de asar carne. En poco tiempo, se transmitió una narración sobre el giro desde el interior.

—¡Ahí vienen, ahí vienen, ahí vienen! En la curva C, el primero en llegar es... ¡Akun! —La gente en la meta gritó de emoción. En el otro extremo del intercomunicador, también levantaron la voz de repente—. ¡Él lo superó! ¡Hizo una deriva en la curva que dejó a todos boquiabiertos!

Al instante, los gritos se elevaron aún más.

Aunque la radio no mencionó quién superó a Akun, la gente presente ya lo sabía. Recientemente, surgió un caballo oscuro [1] que conducía de manera temeraria, sin temor por su vida. Antes, al menos veinte personas participaban en una carrera, pero hoy solo había siete, porque algunos se dieron cuenta de que no podrían superar al oponente y prefirieron no participar.

No se sabía quién lideraba, pero en la multitud, empezaron a murmurar un nombre, y pronto, los gritos se volvieron más fuertes.

—¡Yun Yaoze! ¡Yun Yaoze! ¡Yun Yaoze!...

El rugido del motor de las motocicletas que pasaban velozmente también se escuchaba a través de los altavoces, aunque los gritos de la multitud lo encubrían en gran medida, aún se podía escuchar algo. El sonido agudo de las chispas rozando el suelo permitía distinguir la velocidad, que era completamente diferente a la de las motocicletas comunes en la carretera.

Una es llamada exceso velocidad, la otra es conducción normal.

Pronto, se escuchó la transmisión de la siguiente ubicación a través de los altavoces. Inicialmente eran siete motocicletas, pero después de pasar por la curva de la sección S, solo quedaban cinco, lo que indicaba que dos de ellas habían chocado en la curva. Un choque a alta velocidad, incluso si no morían, terminarían gravemente heridos.

—Los líderes siguen siendo Akun y Yun Yaoze. Akun parece estar a punto de adelantar. ¡Va a adelantar, va a adelantar! ¡Oh, parece que va a chocar con alguien?

Xu Xian escuchaba la transmisión por el altavoz, sintiendo su corazón apretado.

Los participantes en este tipo de carreras eran todos temerarios. Solo les importaba el dinero y no les importaba su vida, pero Yun Yaoze era alguien que no quería ni el dinero ni su vida. Todos eran locos.

El galán dominante de la escuela me ruega que vuelvaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora