El galán dominante de la escuela me ruega que vuelva

Capítulo 70. Cuanto más fuerte mejor

A las tres de la tarde, el autobús llegó a su destino.

Sin embargo, había un tramo de carretera de montaña para llegar al campamento, y el autobús no podía llegar hasta allí. Todos tuvieron que cargar sus mochilas y seguir adelante con el grupo.

Para garantizar la seguridad, facilitar el conteo de estudiantes y la gestión por parte de los profesores, los destinos turísticos de los tres grados eran diferentes. De lo contrario, mezclar a toda la escuela sería demasiado caótico y propenso a problemas.

—¡Manténganse juntos, no se queden atrás!

El profesor Cao gritó al final de la fila y esperó un momento en el lugar, permitiendo que los estudiantes rezagados se pusieran al día.

El grupo de Lin Shuo era muy llamativo. Para mostrar que eran miembros de un mismo grupo, los cinco se habían preparado con sus propios uniformes de camuflaje y botas de montaña, luciendo muy elegantes.

Sin embargo...

Las dos chicas que caminaban y charlaban al final de la fila escucharon al profesor y, tomadas de la mano, superaron fácilmente al grupo de los cinco "chicos guapos".

Pangzi jadeaba y caminaba tres pasos, luego se detenía dos. Lin Shuo iba detrás de él empujándolo mientras caminaba. Jiang Yi estaba mejor, pero la mochila era pesada. Aunque Xu Xian quería ayudarle, él insistía en hacerlo solo para salvar la cara.

Pero los más lentos no eran ellos, era Xue Ning.

Xue Ning era el mejor estudiante en la clase, pero su resistencia física era la peor. Siempre estaba en el último lugar en las carreras de educación física y nunca jugaba a la cuerda o al baloncesto durante los descansos, aprovechando ese tiempo para estudiar.

—Presidente de clase, ¿puedes hacerlo? —Lin Shuo se volvió para mirarlo.

—Puedo. —Asintió Xue Ning, pero sin confianza.

De los cinco, solo Jiang Chenfeng estaba completamente relajado. Se encargó de las mochilas de Lin Shuo y Xue Ning, además de la suya propia. No se notaba cansado en absoluto.

—Si te cansas, agarra la correa de mi mochila y te ayudaré —dijo Jiang Chenfeng unos pasos atrás, esperando a Xue Ning.

—No es necesario, ya te encargas de las mochilas. —Xue Ning negó con la mano, sintiéndose un poco sorprendido. Era la primera vez que Jiang Chenfeng le hablaba tan amablemente.

—Sujétala.

—Pero...

—Tu lentitud afectará a todos.

La pequeña llama de felicidad se apagó.

Xue Ning movió los labios, pero no dijo nada. Solo pudo morderse el labio inferior y obedientemente agarrar la correa de la mochila de Jiang Chenfeng. Sin embargo, después de dar solo un par de pasos, tropezó con una piedra.

La correa de la mochila se tiró hacia atrás con fuerza y ​​luego se soltó.

Jiang Chenfeng se volvió para mirar y vio a Xue Ning agachado en el suelo:—¿Qué pasó?

—Yo... —Xue Ning balbuceó, al pensar que estaba retrasándolos, su rostro se puso rojo—. Creo que me torcí el tobillo.

—Presidente de clase, ¿estás bien?—Lin Shuo también se acercó.

Jiang Chenfeng dijo: —Se torció el tobillo.

Lin Shuo preguntó: —¿Y ahora qué hacemos?

Pangzi y Jiang Yi se acercaron para ver qué pasaba. El profesor estaba adelante esperándolos, y al verlos agrupados, supo que algo había salido mal. Corrió hacia ellos para ver la situación. Jiang Chenfeng dejó su mochila a un lado y estaba revisando el pie de Xue Ning mientras le quitaba el zapato.