Cuando el mar se levanta (Neuvillette x tn)

Acto XI

Habían pasado varias semanas desde mi llegada a aquel lugar, los experimentos cada vez eran peores, sentía que mi cuerpo iba a colapsar en cualquier momento. Hacía unos días me había revelado contra Dottore y gracias a ello aumentaron las porciones de comida para las personas que estaban encerradas al igual que disminuyeron los experimentos.

Hace unas semanas:

____: Te juro que como no les des de comer se terminaron tus estúpidos experimentos -el cuchillo que había cogido se encontraba en mi cuello-.

Dottore: Oh vamos, pequeña~ -me acarició la mejilla-. Me encanta cuando te pones así -me besó el cuello, justo donde se encontraba el arma-. ¿Cómo puedo decirte que no?

____: No me gustan tus juegos Dottore, o les empiezas a dar de comer y juegas solo conmigo y con nadie más o se terminó -apreté un poco más el cuchillo en mi garganta haciendo que está sangrase un poco-.

Dottore: Está bien mi preciada joya -me quitó el cuchillo de la mano-. Entiendo que solo me quieras para ti pero no hace falta llegar a estos extremos, dedicare mi tiempo al completo a ti.

____: Te juro que si no veo progresos me quitaré la vida.

Actualidad:

Niña: ____, muchas gracias por la comida -dijo muy feliz con el trozo de pan entre sus manos-.

____: Pequeña, es lo mínimo que puedo hacer por todos, no me des más las gracias -revolví su pelo-.

Abuelo: Chiquilla, ¿por qué no comes? -me miró de arriba a abajo-. Últimamente te ves más pálida y delgada que de costumbre, deberías sentarte con nosotros.

Niña: Si te mueres nosotros moriremos también, debes de cuidarte.

Sus palabras me llegaron al corazón y eran verdad, dependían completamente de mi buen comportamiento como experimento, pero el miedo y la angustia me cerraban completamente el apetito.

Mujer: ¿Sabes cono llegamos aquí?

Negué con la cabeza y la miré.

Mujer: Yo era alguien muy pobre, me encontraron en la calle y me ofrecieron una estancia donde quedarme. Sabía que querían algo a cambio pero no me esperé nada de esto.

Abuelo: A mi me abandonó mi familia y pues apenas tenía dinero para sustentarme, me dieron una oportunidad maravillosa al ofrecerme quedarme aquí, pensé que un abuelo como yo no le quedaba mucho tiempo de vida, así que lo mejor era estar aquí.

____: ¿Y los niños?

Hombre: Son huérfanos... -suspiró y miró a otro lado-. Los traje conmigo, yo debería de pagar lo que ellos han sufrido...

____: ¿Por qué lo hiciste?

Hombre: Mi hijo estaba enfermo, mi jefe no me pagaba y los fatui me ofrecieron una gran cantidad de dinero si les daba niños. Hacíamos contratos falsos para que pareciera que los habían adoptado, cuando me enteré de lo que ocurría quise parar, pero... -miró sus manos temblorosas-. Me amenazaron con matar a mi familia, así que acabé aquí.

Mujer: ¿Y tú? ¿Qué haces aquí?

_____: Me enamoré de Neuvillette, el juez supremo de Fontaine -todo el mundo se quedó en silencio y me miró-. Me secuestraron porque necesitaba información sobre él y luego Focalors me vendió a los Fatui, aun no entiendo muy bien qué hago aquí o qué necesitan de mi.

Mujer: El juez supremo... ¿Él te amaba?

____: Él me ama, pero dudo que venga a por mi, seguramente le hayan hecho pensar que lo odio.