Cuando el mar se levanta (Neuvillette x tn)

Acto Final

Las semanas pasaron, todo era perfecto, mi vida había cambiado completamente. Volvimos a Fontaine y encontramos una casita perfecta para los dos, ambos nos cuidábamos mutuamente. Neuvillette había empezado a trabajar otra vez, todo el mundo le guardaba mucho respeto, su hermano se había incorporado al Fuerte Merópide junto a Wriothesley.

De vez en cuando Lucien venía a hacernos una visita a casa y nos contaba muchas historias. Hoy Neuvillette me había dejado sola, tenía que hacer unas cuantas cosas, así que Lucien vino a hacerme compañía.

Lucien: ¿Cómo estás? -me sonrió y me abrazó-. Sigo pensando que mi hermano tiene una suerte excepcional.

____: La verdad es que tiene un hermano y una prometida estupendos.

Lucien: ¿Aún no te ha dado el anillo? La propuesta fue muy poco romántica, más en medio del caos.

____: Es Neuvillette, seguro que le da vergüenza o no sabe cómo sacar el tema. A pesar de ser un amor es demasiado tímido para estas cositas.

Lucien: Que idiota -nos reímos a la par-. ____, muchas gracias por todo, me siento libre y mucho mejor.

____: No fue nada Lucien, me alegra saber que os tenéis mutuamente. Es un alivio saber que podéis estar siempre juntos.

Llamaron a la puerta y fui a abrir, al encontrarme a aquella chica de vestido azul sonreí muy feliz.

____: ¡Focalors! -la abracé con dulzura y ella me correspondió-.

Focalors: Tengo muy buenas noticias, tomamos cargos contra Dottore, él no volverá a hacer nada de lo que hizo -habló más rápido de la cuenta ya que estaba muy feliz-.

____: ¿De verdad? -mis ojos brillaron-.

Focalors asintió. Al principio me costó mucho perdonarla, realmente dudaba de ella, sabía que no había cambiado en absoluto, me preocupaba que volviera a hacerme daño, pero al final comprendí los motivos de los dos y es que amaban a su nación y querían protegerla a toda costa, a pesar de sus vidas y de cualquier otra.

Lucien: Buenas tarde señorita, si busca a mi hermano no está -le sacó la lengua-.

Focalors: Ya lo sé, está muy ocupado en la corte.

Los dos se miraron cómplices de algo que yo me estaba perdiendo, por un momento los juzgué una y otra vez después los dos se sonrojaron y rieron.

Lucien: Ya vendrá -disimuló muy mal-. Seguro que lo que está haciendo es muy importante.

Focalors: Sí, vamos a merendar.

Los dos me agarraron cada uno de un brazo y me arrastraron hasta la cocina, se notaba a leguas que estaban escondiendo algo y a mi no me gustaban esas intenciones.

Les preparé la merienda, eran como dos críos chicos, esperaban las tortitas con una sonrisa de oreja a oreja, hambrientos y haciendo pequeños ruidos con el tenedor y el plato. Al terminar y colocar las tortitas en el plato agradecieron al cielo (los había hecho yo) y se pusieron a comer.

____: Guarden para Neuvi, se pondrá triste si sabe que comieron tortitas y no le guardaron.

Lucien: Puedes hacer más, no seas egoísta -dijo con la boca llena mientras su compañera asentia-.

El gesto me pareció tierno y me eché a reír. Sentí como la puerta de la entrada se abría y salí de la cocina viendo a mi prometido entrar a la casa con una dulce sonrisa.

____: ¡Neuvillette! -me tiré a sus brazos y este me cogió al vuelo-.

Neuvillette: ¿Me echaste de menos? -me abrazó con fuerza besando mi cabeza-.