Cuando el mar se levanta (Neuvillette x tn)

Un día con Neuvillette

Me levanté temprano, hoy tenía que arreglar unos papeles con la ayuda de las melusinas y después ir a enseñarle a esa pequeña granuja a nadar, llevábamos un tiempo saliendo y me sentía muy cómodo con ella, reíamos bastante, de hecho creo que no he reído tanto con nadie en mi vida, me sentía cómodo y las horas se me pasaban volando, me encantaba su compañía en todos los sentidos.

La mañana pasó algo lenta, estuve bastante tiempo leyendo documentos, muchos de los problemas que surgían eran parecidos, había sobre todo tipo de casos, la verdad es que eran algo fáciles de determinar.

Mi vida era algo cansada, todo el mundo necesitaba de mi ayuda pero nadie me ayudaba, además debido a mi trabajo no podía mantener relaciones estables con los demás, ya que sentía que con eso defraudaria a los que confiaban en mi, puesto que entonces las decisiones que tomase en el juicio serían más sentimentales.

Aún dudaba seguir acercandome a ____ por esto mismo, porque sentía que así iba a defraudar a los demás y sobre todo a ella, quería proteger a todo el mundo y dar lo mejor de mi pero a veces la bola se sentía demasiado pesada. Llevo mucho tiempo aquí en Fontaine, he visto a mucha gente pasar y me he despedido de otros muchos, aunque es verdad que nunca he podido establecer una cercanía con nadie hay personas a las que le he cogido cariño.

A veces siento que Furina se comporta como una niña mimada pero la verdad es que le tengo mucho cariño, de todas las personas que he conocido hasta ahora ella es la más cercana a mi, es la única que durante todo este tiempo me ha acompañado.

La soledad se hace presente a la noche y me cuesta ver más allá de donde estoy, los días se hacen terriblemente lentos y no le encuentro sentido a mi existencia. Sé que todos venimos por algo y que aportamos en esta sociedad mucho más de lo que pensamos pero aun así mi corazón me dice que no es suficiente, que necesita algo más, algo que le haga feliz.

Cuando llegó ____ sentí una conexión especial y me niego a creerlo porque soy de los que piensan que nadie nos puede llamar tanto la atención desde un primer momento.

Conforme los días van pasando me siento mucho más activo y alegre, aunque antes pensaba que no podía permitirme tales cosas ahora es como si las necesitara para seguir adelante, pasamos muchas horas juntos y sentimos mucho más de lo que nos demostramos, hay una tensión especial entre nosotros. Ella es única.

En varias ocasiones había mencionado el tema delante de Furina, pero esta simplemente me había ignorado o molestado con ello.

Hace una semana:

Neuvillette: Furina, siento algo especial cuando estoy con ____, ¿qué crees que podía ser?

Furina: No digas tonterías Neuvillette, ella es una humana, seguro que es porque sales más -dijo cogiendo unos libros-. ¿Cuál será el espectáculo de hoy?

Neuvillette: Te hablo en serio... -insití, no me gustaba expresarme así pero para mi era importante en este momento-.

Furina: Neuvi, ya sabes que no puedes mantener relaciones cercanas con los demás, estaría mal de tu parte no defender al pueblo de manera justa. Alejate de ella si sientes algo más serio.

Neuvillette: No quiero, quiero seguir a su lado.

Fin del recuerdo.

Cada día era más difícil contenerme cuando estaba a su lado, mi cuerpo reaccionaba solo, quería abrazarla y protegerla de todo el mundo, sentía que con ella podría seguir en esta vida encontrando un verdadero sentido a todo.

Aquella noche en el lago, la primera cita, después de pintar. Simplemente no puedo olvidar lo que ocurrió.

El día del lago