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Vinimos a un chequeo médico dónde el doctor dijo que Jaekyung ya estaba muy lastimado de su hombro y si sigue así no tendrá un buen final y posiblemente nunca vuelva a boxear ya que su cuerpo no se lo permitiría.
El doctor me entrego sus análisis y después se los entregué a Park, su entrenador.
— Siempre le eh dicho a Jaekyung que se detenga o se va a lastimar. — habló frustrado el entrenador soltando un suspiro.
— Ya losé, pero ahora está en peligro.
— Debes decirle que tome un día mínimo de descanso, a ti te obedece más ___.
— ¿ Cree que si yo se lo pido lo hará? — le pregunté con bastante curiosidad.
— ¡Claro! Intenta convencerlo — dijo el entrenador dandome ánimos con una enorme sonrisa a lo que solo asentí.
[ ... ]
— ¡QUE¡ — soltó Jaekyung sobresaltado al decirle sobre su día de descanso.
— E-es que es obligatorio para su salud. — hablé tímidamente mientras estiraba su hombro dándole sus terapias.
— Yo no pienso dejar de entrenar, si no entreno es muy aburrido mi día.
— Señor, yo le puedo hacer compañía o si no quiere puede seguir un plan que haré para usted. — agregué terminado de darle su terapia en el hombro separándome un poco de el.
El me miró y después me dió una fuerte nalgada haciéndome jadear y sonrojar al mismo tiempo. — Si estás junto a mi, solo se me ocurre una cosa. — estrujó mi tracero.
— P-pues a mi se me ocurren muchas más! — solté apresurada para alejarme de el, haciendo que dejara de apretar mi tracero.
— Está bien — suspiró. — más te vale que sea divertido o te partire en dos, doc. — tragué saliva al escuchar su pequeña amenaza.
[ ... ]
Por fin llegó el sábado, toda la noche me la pasé buscando planes caseros para hacer en casa ya que no quería que Jaekyung se aburriera y me partiera en dos.
Me desperté temprano y me deje la pijama, fui a la sala donde me encontré a Joo.
— Buenos días, señor.
Jaekyung me miró de arriba abajo. — ¿ Estuviste toda el noche en vela ?
— Sí... Estaba nerviosa que no sabía que hacer.
— Bueno, más te vale que sea divertido ¿ Que haremos ?
— Lo estube pensando mucho y escogí juegos de mesa ya que usted se mueve mucho durante toda la semana, estar sentando y relajarse le hará bien. — dije y tomé una caja del piso donde adentro tenía muchos juegos de mesa para después dirigirnos a la sala. Deje la caja en la mesa del centro para luego abrirla.
Nos sentamos al rededor de la mesa, puse un juego encima de esta y empecé a arreglar las cosas.
Jugamos varios juegos donde en todos perdía Jaekyung, es muy malo jugando estos juegos, cada vez que el perdía se notaba como se enojaba más.
— Oye ____. — habló Jaekyung mirándome con los ojos un poco oscurecidos por la furia que el tenía por perder en cada juego.
— ¿ S-si señor ? — pregunté con miedo.
— Estabas desesperada por ganarme ¿ Verdad ? Se que estas haciendo trampa.
— N-no señor, lo que pasa es que usted es muy malo jugando.
Joo resopló cansado y frustrado para después lanzar los dados del juego, avanzó unos cuantos puntos más pero cayó en mi propiedad.
— Uy, usted cayó en mi propiedad de Seúl y me tiene que dar un millón pero... ya no le queda dinero ¿Verdad ? — pregunté dudosa.
Jaekyung no tardó en sobresaltarse. — ¡ ESTO ES INJUSTO! ¿POR QUÉ ES TAN CARO? — dijo gritando.
— Es mi propiedad más cara señor... ¿ Quiere que le preste dinero ? — pregunté dudosa.
Jaekyung se levantó y tiro el juego al piso. — Yo no pienso jugar este estúpido juego. — soltó enojado para después salir de la sala a lo que yo lo seguí.
