Capítulo 9: Paciencia, deseo, celos y amor.

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Han Jiangque y Wen Ke, que estaban bailando al otro lado del bar, no se dieron cuenta de la conmoción que se estaba produciendo en este lado. Así que cuando todos se reunieron, se sorprendieron al ver el vendaje en la mano de Xu Jiale. Wen Ke preguntó: "¿Cómo te has hecho daño en la mano bailando? ¿Tu ropa también está manchada de sangre? ¿Es tan grave?"

Fu Xiaoyu, que estaba cerca, se sintió un poco nervioso. Aunque no habló, aguzó el oído para escuchar la respuesta de Xu Jiale.

"Me dejé llevar mientras bailaba, aplasté accidentalmente un vaso y me corté. Sangré un poco", respondió Xu Jiale sin cambiar de expresión.

Al oír esto, Fu Xiaoyu respiró tranquilamente aliviado.

Puede que Han Jiangque hubiera bebido demasiado, porque cuando se enteró de la herida de Xu Jiale, soltó una risita inesperada.

Con su elevada estatura de 1,92 metros, tuvo que agacharse y apoyar la barbilla en el hombro de Wen Ke, que medía poco más de 1,70 metros. Parecía bastante incómodo, pero a Wen Ke no le importaba. Mientras hablaba, le acariciaba suavemente la cara con la mano.

Como todos habían bebido y no podían conducir, tuvieron que tomar juntos un taxi para volver a casa de Wen Ke.

Como aún no habían bebido lo suficiente, al llegar a casa pidieron barbacoa y más cerveza. Comieron mientras jugaban a un juego de cartas llamado "斗地主" (doudizhu), y el perdedor tenía que beber cerveza.

Fu Xiaoyu no sabía muy bien cómo se jugaba, y se sentía un poco incómodo estando con los tres. Al principio, sólo quería jugar un par de rondas y luego marcharse.

Pero acabaron jugando durante más de una hora.

Fu Xiaoyu tenía un fuerte deseo de ganar, pero debido a su falta de experiencia, estaba perdiendo terriblemente.

Siempre había tenido muy poco tiempo libre. En su infancia, se debía a que su padre, Fu Jing, lo mantenía concentrado en el estudio. Más tarde, parecía que había desarrollado este hábito, e incluso después de dejar a su familia y empezar a trabajar, su única forma de relajarse era ir de vez en cuando a bailar al bar.

Nunca esperó que jugar al doudizhu por primera vez se convirtiera en algo tan adictivo.

Tras perder otra ronda, Fu Xiaoyu aceptó directamente su castigo y se bebió la cerveza.

Ya había bebido unas cuantas copas, y su cara se estaba sonrojando. Sin embargo, su deseo de ganar era demasiado fuerte. Aunque tenía una mano pésima, declaró obstinadamente: "Soy el propietario y doblo la apuesta".

"Fu Xiaoyu..."

Xu Jiale se sentó a su lado y de repente dijo con una sonrisa socarrona: "Doblar la apuesta significa tomar dos copas. Es tarde por la noche, ¿no te preocupa engordar con tanta cerveza?".

"..." Fu Xiaoyu agarró sus cartas y de repente sintió como si un rayo azul le hubiera golpeado.

Realmente se había olvidado de eso. Lo había olvidado por completo.

Wen Ke se echó a reír inmediatamente.

Justo en ese momento, el teléfono de Xu Jiale sonó de repente.

Era una hora bastante inusual para una llamada, puesto que ya era tarde por la noche. Pero Xu Jiale miró el teléfono y, sin dudarlo, dejó las cartas y salió al balcón a contestar.

Permaneció allí un buen rato.

Han Jiangque había consumido bastante alcohol y había tomado unas cuantas penas de cerveza de más por Wen Ke. Ahora estaba tumbado esperando.

Aparece un inusual amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora