Aparece un inusual amor

Capítulo 11: Feliz cumpleaños Nº 30

Durante un breve instante, la expresión de Fu Xiaoyu se congeló notablemente.

Pero entonces bajó la cabeza, bebió un sorbo lento de agua, y finalmente levantó la cabeza con semblante serio, preguntando: "¿De verdad preguntaron eso? ¿Qué dijiste?"

Xu Jiale no pudo evitar ampliar su sonrisa mientras le miraba. A veces, no podía evitar preguntarse si este tipo le había gastado alguna broma a alguien en su vida. ¿Alguna vez se había relajado de verdad al relacionarse con los demás?

Xu Jiale permaneció deliberadamente en silencio, limitándose a observar a Fu Xiaoyu con una sonrisa.

Fu Xiaoyu se sintió incómodo bajo su mirada, respiró hondo, y de repente se volvió hacia Wang Xiaoshan, diciendo: "Espérame fuera."

"De acuerdo." Wang Xiaoshan saltó de su asiento y rápidamente dejó a los dos solos.

"Xu Jiale, dile a tus amigos que no sean presuntuosos", dijo Fu Xiaoyu con un tono frío después de que Wang Xiaoshan se hubiera ido.

"Parecen tan presuntuosos como tú, ¿verdad?". Preguntó Xu Jiale: "Fu Xiaoyu, ¿por qué viniste a mi habitación aquella noche?".

"Yo..." Fu Xiaoyu dudó un momento, como un gato al que le pisan la cola, pero rápidamente se recompuso, diciendo: "Ya te lo dije la última vez, fue porque el grifo del baño estaba roto, y entré en la habitación equivocada."

"Fu Xiaoyu, pero el grifo no estaba roto; lo usé después de cambiarnos de habitación", dijo tranquilamente Xu Jiale.

"Imposible". Fu Xiaoyu se mostró firme, y sus ojos se entrecerraron ligeramente con rabia.

"¿Tan seguro estás? ¿Quieres hacer una apuesta?". Xu Jiale sacó su teléfono de un lado y lo colocó entre ellos, sonriendo con picardía. "¿Debería llamar a Wen Ke y preguntarle si el grifo de esa habitación de invitados está roto?".

Era un movimiento bastante infantil, y no esperaba que Fu Xiaoyu mordiera el anzuelo. Sin embargo...

Fu Xiaoyu tomó inmediatamente el teléfono de Xu Jiale y dijo con decisión: "Llámalo".

Xu Jiale se sintió algo impotente.

De repente recordó aquella noche en la que Fu Xiaoyu había bebido demasiado, tenía una pésima mano de cartas y seguía insistiendo en pedir "doble" en la partida de cartas.

Fu Xiaoyu era demasiado competitivo, un impulso intenso que a menudo provenía de un excesivo sentido del orgullo, lo que hacía a estas personas más vulnerables a salir heridas que otras.

Incluso él, en este momento, no podía evitar sentir un poco de simpatía por él.

"Sólo estaba bromeando, Fu Xiaoyu. No hagas la llamada; el grifo no importa realmente", dijo Xu Jiale con un suspiro, extendiendo la mano para devolverle el teléfono a Fu Xiaoyu. Cuando sus manos se tocaron brevemente, se distrajo por un momento.

¿Las yemas de los dedos de este omega se sentían frías porque había estado bebiendo el agua fría de la mesa?

"No", dijo obstinadamente Fu Xiaoyu. En cuanto Xu Jiale le devolvió el teléfono, Fu Xiaoyu lo sacó del bolsillo de su abrigo y dijo con firmeza: "Haz la llamada".

Fu Xiaoyu incluso puso el teléfono en altavoz para que Xu Jiale escuchara.

"¿Hmm?" En el otro extremo, Wen Ke, que había recibido una llamada de la nada, sonaba bastante desconcertado. "¿El grifo de la habitación de invitados que usaste?".

"Sí", Fu Xiaoyu estaba decidida a llegar al fondo del asunto y preguntó obstinadamente: "Aquella noche, cuando dormí en tu habitación de invitados, quise lavarme las manos en mitad de la noche y me encontré con que el grifo estaba roto. ¿Lo arreglaron más tarde?"